"Activismo Movilizando Ciencia"
Este artículo analiza un proceso cada vez más visible en conflictos socio-ambientales que se denomina “Activismo Movilizando Ciencia” (AMS en inglés), en que organizaciones locales están contactando con expertos científicos para comprender mejor los impactos que los proyectos (ya sea una mina, represa o una incineradora) pueden tener (o están teniendo) en su tierra o salud. La autora analiza cómo este proceso es dirigido por los activistas, que junto con los científicos, “coproducen” nuevos conocimientos que muchas veces contradicen la información publicada por las empresas. Los activistas locales consiguen a través de este proceso mayor legitimidad y visibilidad en los procesos de toma de decisiones, pudiendo llegar a disputar el balance de poder entre las empresas y las comunidades. Los casos revelan cómo los activistas suelen ser pocos y voluntarios y además poseen la habilidad de participar en política.
Figura 1. Bertchen Kohrs y un miembro del equipo de | |
CRIIRAD toma muestras de agua en el rio Khan. |
Una posible crítica a AMS es que los activistas pueden ser cooptados por el lenguaje científico y ser distraídos y/o absorbidos en discusiones científicas con la empresa. Dado que en los casos de estudio analizados esto no ha ocurrido, el artículo ofrece tres claves para evitar cooptación en relaciones científico-activista: los científicos son independientes de la industria; el nuevo conocimiento coproducido no se ha convertido en su única estrategia o discurso; y las organizaciones locales evitan el uso de lenguaje científico y no aspiran a comprender todos los detalles, optan en cambio por una relación más estrecha (si se puede) e incluso de dependencia con el experto.
El artículo repasa y compara AMS con diversos procesos participativos como la investigación participativa basada en la comunidad (CBPR), ciencia ciudadana, la democratización de la ciencia o Street Science. El artículo también contribuye a dos marcos teóricos. Por un lado extiende el uso del término coproducción perteneciente a los estudios de ciencia y tecnología (STS en inglés). Vira la atención a las especificidades de cómo se coproduce el conocimiento, cómo se puede combinar el conocimiento local y científico y cómo sus resultados pueden ser movilizados en un conflicto socio-ambiental. Este marco se basa en la premisa de que todo conocimiento (incluido el científico) es en parte socialmente construido y por lo tanto puede ser disputado por otro conocimiento “coproducido”. La ecología política también ha sido instrumental para señalar las estructuras desiguales de poder y conocimiento existentes en los conflictos socio-ambientales que procesos como AMS quieren retar.
Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA)
Referencias
Conde, Marta. Activism Mobilising Science. Ecological Economics. 2014, vol. 105, p. 67-77. doi: 10.1016/j.ecolecon.2014.05.012.