Analizan las concentraciones de radón en la Garrotxa
La importancia radiológica y geofísica del gas radón, un gas radiactivo que nace de la desintegración del radio presente en la corteza terrestre, ha motivado al Grup de Física de les Radiacions y la Unitat de Geodinàmica Externa i d'Hidrogeologia de la UAB a llevar a cabo estudios relacionados con este gas en la zona volcánica de la Garrotxa, una zona que por sus características geológicas, como la presencia de fallas que pueden ser activas, podría favorecer la presencia de radón. Los resultados obtenidos a lo largo de más de un año de investigaciones, donde se han medido lugares de trabajo, viviendas y zonas próximas a la falla de Amer, demuestran que las concentraciones en general son bajas, pero que sus variaciones estacionales dependen de la presencia de materiales volcánicos en el subsuelo y de una red de conductos subterráneos. Este resultado ha motivado un estudio más detallado de caracterización de los sopladores.
Este gas radiactivo se puede acumular en lugares cerrados y poco ventilados y la inhalación de sus descendientes provoca la contribución más importante a la dosis total de radiación natural recibida por el público en general. El estudio y la medida de las concentraciones de radón en puestos de trabajo donde los niveles de radón pueden ser elevados, como balnearios, cuevas, minas, túneles, etc., es de un especial interés desde el punto de vista de la protección radiológica de trabajadores y usuarios.
Durante 14 meses se han hecho medidas en 125 puestos de trabajo y viviendas de Olot y de 4 pueblos de la falla de Amer (ver figura 1). Los valores obtenidos son en general bajos y, por lo tanto, se puede concluir que la población no está expuesta a un riesgo radiológico significativo. También se ha encontrado una dependencia de las variaciones estacionales del nivel de radón con el tipo de suelo. Normalmente, las concentraciones de radón en el interior de edificios son más elevadas durante el invierno debido principalmente a la disminución de la ventilación, pero en el caso de los edificios construidos sobre materiales volcánicos se ha observado el comportamiento opuesto. El aumento de los niveles de radón en verano es consecuencia del movimiento convectivo del aire del suelo hacia el interior de los recintos a través de una red de canales subterráneos presente en los materiales volcánicos. Este efecto es muy importante si el canal subterráneo llega al interior de un recinto a través de unos orificios naturales llamados sopladores.
Durante 14 meses se han hecho medidas en 125 puestos de trabajo y viviendas de Olot y de 4 pueblos de la falla de Amer.
Este resultado ha motivado un estudio más detallado de caracterización de los sopladores, que ha sido presentado recientemente al 24th International Conference on Nuclear Tracks in Solids en Bolonia. Por otra parte, el efecto de la presencia de la falla de Amer no se ha observado de manera clara en los resultados, seguramente a causa del gran número de parámetros que afectan a la acumulación de radón en los interiores (condiciones meteorológicas, contenido de radio en el suelo y los materiales de construcción, ventilación, etc).
Referencias
V. Moreno, C. Baixeras, LL. Font, J. Bach, 2008. Indoor radon levels and their dynamics in relation with the geological characteristics of La Garrotxa, Spain. Radiation Measurements 43, 1532-1540.
