Áreas prioritarias de conservación mundial de la diversidad de los cocodrílidos
El 25% de todas las especies de cocodrilos del mundo se encuentra todavía fuera de las áreas protegidas existentes, según un nuevo artículo publicado en la revista Scientific Reports. El trabajo destaca la importancia ecológica de los cocodrilos y correlaciona la distribución espacial de las especies con los servicios ecosistémicos de retención de nutrientes en todo el mundo. El estudio —en el que participa como uno de los autores correspondientes el experto Felipe S. Campos, del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la Universidad Autónoma de Barcelona— alerta de la necesidad crítica de mayores esfuerzos en la conservación de la biodiversidad de cocodrilos por resultados efectivos en el planeta.
La pérdida del hábitat natural es la mayor amenaza para la supervivencia de las especies. Por eso, seleccionar de manera eficiente las áreas a proteger es fundamental para diseñar una buena planificación sistemática en la conservación de la biodiversidad. Las conclusiones del trabajo, que tiene como primer autor a Ricardo Lourenço-de-Moraes (Universidade Federal da Paraíba, Brasil), se basan en un protocolo innovador de medidas efectivas de conservación bajo tres modelos de priorización para la planificación de la conservación de las áreas en las que habitan especies en peligro de extinción. El artículo también cuenta con la participación de Pedro Cabral (Universidade Nova de Lisboa, Portugal), Thiago Silva‑Soares (Universidade Federal do Espírito Santo, Brasil), Yhuri C. Nobrega (Centro Universitário FAESA, Brasil), Amanda C. Covre (Universidade Estadual de Maringá, Brasil) y Frederico G. R. França (Universidade Federal da Paraíba, Brasil).
El nuevo protocolo toma en consideración los componentes de la diversidad funcional, filogenética y taxonómica, en relación con su capacidad de protección. La diversidad funcional es una dimensión de la biodiversidad que representa el grado de diferencias entre especies en función de las características morfológicas, fisiológicas y ecológicas. A su vez, la diversidad filogenética añade valor a la distinción de las especies según sus historias evolutivas, siendo un concepto que refleja el tiempo y el proceso de divergencia evolutiva en el árbol de la vida. Por último, la diversidad taxonómica representa el número de especies atribuido a una determinada región. En este contexto, combinar los indicadores sobre diversidad funcional, filogenética y taxonómica es una herramienta metodológica que ayuda a predecir efectos diferenciales de competencia y filtrado ambiental en comunidades ecológicas.
Tal como explica el investigador de la UAB Felipe S. Campos, el estudio pone énfasis en las áreas prioritarias globales para la conservación de los cocodrilos, utilizando una planificación basada en la evidencia con múltiples componentes de biodiversidad. Además, los autores alertan de que, mediante el uso de cocodrilos como especies de paraguas para la conservación, muchas especies que coexisten con especies de cocodrilos se beneficiarán, aparte de una alta correspondencia entre los componentes de la biodiversidad evaluados.
Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecologia, Facultad de Biociencias, Universitat Autònoma de Barcelona
Referencias
Lourenço-de-Moraes, R., Campos, F. S., Cabral, P., Silva-Soares, T., Nobrega, Y. C., Covre, A. C., y França, F. G. (2023). Global conservation prioritization areas in three dimensions of crocodilian diversity. Scientific Reports, 13(1), 2568. https://doi.org/10.1038/s41598-023-28413-6