¿Cómo afrontan los docentes de Español como lengua extranjera los incidentes críticos?
Un alumno italiano dice a su profesora de español que no quiere aprender la lengua porque los españoles consideran “una fiesta” el maltratar a un toro en una plaza pública. Su profesora se queda sorprendida y bloqueada; al final replica que de lo que se trata es de aprender la lengua y no de ser como ellos. Parece evidente que esa respuesta es, como mínimo, poco afortunada porque ni justifica el interés de aprender una nueva lengua ni desmonta el prejuicio manifestado por el alumno. Lo ocurrido podríamos considerarlo un incidente crítico (IC), una situación inesperada que desestabiliza emocionalmente a quien lo recibe de forma que su respuesta resulta desajustada y crea un contexto conflictivo que deberá afrontarse.
En la actualidad, las investigaciones sobre formación del profesorado coinciden en situar las emociones y sentimientos de los docentes en un lugar privilegiado como factores de cambio de la identidad profesional, siendo los IC y su detección uno de los dispositivos que ha recibido más atención por su impacto emocional. En este sentido, a partir de un estudio reciente realizado entre la UAB y la Uvigo, en el que participación 115 docentes de Español como Lengua Extranjera (ELE), se ha podido averiguar que entre los IC que resultan más frecuentes e impactantes para los docentes de esa disciplina se encuentran los relacionados con la comprensión de métodos y propósitos educativos, así como aquellos que tienen su base en el tratamiento de los prejuicios lingüísticos y en las dificultades de coordinación entre los docentes. Por otra parte, los problemas relativos a la desmotivación y evaluación, aún sin ser los más frecuentes, resultaron ser los más desequilibrantes.
En cuanto a los tipos de respuestas de afrontamiento, sobresalen las de carácter innovador, soluciones que implican un cambio global y estructural sobre lo planificado, en los temas relacionados con la cultura, así como con la comprensión y coherencia de la materia; las respuestas más estratégicas, donde se producen modificaciones locales sin que eso produzca un cambio general, afectan a la evaluación, la desmotivación por desinterés de los alumnos y la falta de coordinación con otros compañeros; por último, el tratamiento de los prejuicios y la desmotivación por falta de amenidad de las clases reciben respuestas de carácter reactivo y sin opción a cambios en lo establecido.
La misma investigación mostró además que los docentes nativos se sienten más comprometidos a la hora de abordar incidentes relacionados con la cultura española, es decir, con su cultura. Sin embargo, resultó paradójico averiguar que son los profesores con menos experiencia, en oposición a los experimentados, los que se inclinan más hacia respuestas estratégicas e innovadoras cuando se encuentran ante conductas inadecuadas o de desinterés por las clases. Todo parece indicar que los equipos docentes de ELE pueden beneficiarse de la presencia de docentes nativos y extranjeros con distinto grado de experiencia para aprovechar el compromiso de unos, así como la motivación y expectativas positivas de los otros. De esa manera ambos afrontarán con mayores garantías de éxito los incidentes que se produzcan en sus diversos contextos académicos.
Universytet Mikolaia Kopernika, Torun, Poland
paulareyes@umk.pl
Carles Monereo Font
Universidad Autónoma de Barcelona
carles.monereo@uab.cat
Referencias
Bernárdez, P.R.A. & Font, C.M.. (2017). I do not want to learn Spanish. Critical incidents in the Spanish as a foreign and second language classroom. VIAL, Vigo international journal of applied linguistics, ISSN 1697-0381, Nº. 14, 2017, págs. 9-37