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El auge del movimiento feminista de los últimos años está estrechamente vinculado al uso de las redes sociales que le ha permitido posicionarse en la agenda mediática a nivel internacional. Uno de los temas con más resonancia es la violencia de género, ya que las redes han propiciado la publicación masiva de testimonios individuales de violencia sexual. Ejemplos de hashtags que han reunido estos testigos son #Metoo, #Niunamenos y, en el caso español, #cuéntalo. A partir de estas experiencias personales se han plasmado problemas estructurales de la sociedad.

El caso de La Manada generó un gran interés mediático que también se reprodució en las redes, sobretodo el día de la lectura de la sentencia, el 26 de abril de 2018, donde la audiencia provincial de Navarra condenó a los 5 acusados de violar en grupo a una mujer durante la fiesta de los San Fermines del 2016 sólo por abusos sexuales y no por violación. Con la captura y análisis de los tweets referentes a la sentencia durante las 12 horas centrales a la lectura, el estudio investiga la evolución de la indignación colectiva en la plataforma, cómo se negociaron y estabilizaron los mensajes dominantes y cómo contribuyeron a la organización de las manifestaciones masivas en todo el territorio español.

A diferencia de otras redes sociales, los usuarios contrarios a la sentencia fueron capaces de dominar la conversación en Twitter. En los mensajes más prominentes se observan diferentes encuadres (temas) que se pueden dividir en dos grupos generales: los que se centraron exclusivamente en la sentencia (apoyando la víctima y criticando a los miembros de La Manada y la resolución judicial) y aquellos mensajes que utilizaron la sentencia como ejemplo para las demandas feministas (necesidad de la sororidad feminista y críticas al sistema judicial).

Sin embargo, la novedad del estudio recae en el análisis hora a hora de la conversación en Twitter para así analizar la evolución de los mensajes fijándonos no sólo en los tweets con más retweets y con los hashtags, elementos analizados en estudios precedentes, sino también mirando la evolución de las imágenes y los enlaces compartidos. Este enfoque permite afirmar que cada objeto participa a un ritmo diferente en los procesos de creación y estabilización del discurso dominante y esto es atribuible a las funciones que realiza cada uno de estos recursos en la dinámica de la plataforma. Los hashtags organizan los contenidos, las imágenes canalizan mejor las emociones y enriquecen el contenido, siendo clave en la organización de las manifestaciones, y los enlaces amplían la conversación dirigiéndose a otras fuentes.

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