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La cocaína es una sustancia que, consumida puntualmente, provoca efectos psicoestimulantes y euforia. Sin embargo, su consumo crónico puede llevar al desarrollo de una adicción o dependencia, que es una enfermedad caracterizada por una pérdida de control en el consumo de esta sustancia y que desemboca en un deterioro de la vida social y de la salud del paciente. La dependencia de cocaína es una enfermedad cada vez más frecuente. Un estudio realizado en toda la Unión Europea sitúa en España entre los líderes en el consumo de cocaína. Este estudio indica que cerca de un 5% de los ciudadanos españoles ha consumido alguna vez cocaína. Estas frecuencias de consumo se acercan año tras año a las de los Estados Unidos donde la dependencia de cocaína es un problema importante desde hace décadas.

Desgraciadamente, no disponemos de ningún medicamento que haya mostrado una eficacia clara para el tratamiento de la adicción a la cocaína. Últimamente se ha investigado la eficacia de medicamentos que tienen efectos sustitutivos de la cocaína, es decir, medicamentos cuyos efectos similares a los de la cocaína pero que se administran por vía oral una o dos veces al día, por lo que disminuyen el deseo de consumir cocaína y permiten normalizar la vida de los pacientes. Este abordaje no es nuevo y ya hace muchos años que ha demostrado ser eficaz para el tratamiento de otras adicciones, por ejemplo el tratamiento con metadona por adicción de heroína o con parches o chicles de nicotina para el tabaquismo.

Se han realizado 16 ensayos clínicos que han investigado la eficacia de 7 medicamentos psicoestimulantes en 1345 pacientes con dependencia de cocaína. Individualmente, estos estudios han presentado resultados poco claros y, a menudo, contradictorios. Utilizando una técnica conocida como meta-análisis, que permite la combinación de los resultados obtenidos por diferentes estudios, hemos observado que algunos psicoestimulantes como las anfetaminas o el bupropión reducen considerablemente el consumo de cocaína en pacientes con dependencia a esta sustancia y, especialmente, en aquellos que presentan una adicción grave. Estos esperanzadores resultados estimulan la realización de más estudios con este abordaje terapéutico.