El abuelo canario de las cabras latinoamericanas
La colonización de Latinoamérica, que tuvo lugar principalmente entre los siglos XV-XVII, implicó el transporte de ganado desde España y Portugal con la finalidad de abastecer a las expediciones militares así como a las colonias recientemente establecidas (Rodero et al. 1992). Sevilla, Cádiz y otros puertos de la costa andaluza monopolizaron la navegación, el transporte y el comercio de bienes entre Castilla y Latinoamérica, por lo que en general se asume que buena parte del ganado criollo tiene un origen andaluz (Rodero et al. 1992). Sin embargo, hay muchas evidencias históricas de que los barcos que seguían la Ruta de Indias recalaban en las Islas Canarias, Cabo Verde y otros archipiélagos atlánticos con la finalidad de avituallarse (Capote et al. 2004). A menudo ello comportaba la estiba de animales domésticos, principalmente cabras, ovejas y cerdos (Capote et al. 2004). Se sabe, por ejemplo, que Colón en su segundo viaje transportó cabras desde La Gomera hasta las Antillas (Rodero et al. 1992).
En el presente trabajo se ha analizado las relaciones filogenéticas entre las cabras criollas latinoamericanas y poblaciones procedentes de la Península Ibérica y los archipiélagos atlánticos (Islas Canarias y Cabo Verde). Con dicha finalidad, se ha procedido a secuenciar parcialmente la región control del genoma mitocondrial caprino, en un total de 152 cabras procedentes de la Península Ibérica, Islas Canarias (Figura 1), Cabo Verde y Latinoamérica (Cuba, México, Brasil, Venezuela, Argentina, Chile y Bolivia). Los resultados obtenidos no permitieron detectar una clara relación genética entre las poblaciones criollas y aquéllas originarias de España y Portugal. Ello probablemente se deba a que éstas últimas poseen una baja estructura poblacional, ya que existen suficientes antecedentes históricos como para asumir la existencia de dicha relación. Bien al contrario, se ha obtenido evidencias muy consistentes de que poblaciones caprinas criollas, principalmente localizadas en la cordillera de Los Andes, son portadoras de haplotipos mitocondriales de origen Canario.
Dichos resultados avalan la hipótesis de Capote et al. (2004) según la cual buena parte de las poblaciones latinoamericanas tienen sus ancestros en las Islas Canarias, un territorio que, por su privilegiada posición geogràfica, desempeñó un papel fundamental en el proceso de colonización del continente americano. En un sentido más amplio, el presente trabajo constituye la primera caracterización molecular del patrimonio genético de las razas latinoamericanas, un logro importante desde el punto de vista de la conservación de las mismas.
Referencias
"Mitochondrial DNA diversity and origins of South and Central American goats". Amills, M; Ramirez, O; Tomas, A; Badaoui, B; Marmi, J; Acosta, J; Sanchez, A; Capote, J. ANIMAL GENETICS, 40 (3): 315-322 JUN 2009.