El hueso navicular del primate Anchomomys da nuevas pistas sobre su locomoción
Los primates del Eoceno son los primeros Euprimates (primates de aspecto moderno) que existieron y que están bien representados en diferentes yacimientos paleontológicos del Prepirineo catalán. En este sentido, Sant Jaume de Frontanyà es un enclave de referencia. Muchos de los restos recuperados allí durante el siglo pasado no se habían estudiado nunca, pero en la última década, gracias a ellos, se han descrito varias especies nuevas para la ciencia como el Necrolemur anadoni, Pseudoloris pyrenaicus o la misma Anchomomys frontanyensis.
Los restos de primates del Eoceno hallados en el Prepirineo catalán pertenecen a dos grupos taxonómicos: los adapiformes (emparentados con los lémures y loris actuales), y que pertenecen al grupo de los estrepsirrinos (conocidos a menudo como primates de "nariz húmeda"); y los omomyiformes (más emparentados con los tarseros actuales), y que son haplorrinos (primates de "nariz seca", como los humanos). Los adapiformes y los omomyiformes fósiles han sido tradicionalmente poco estudiados en la península Ibérica, pero desde el punto de vista científico son muy interesantes para establecer las relaciones de parentesco con faunas actuales y analizar las características de unos animales que se sitúan en la base del grupo al que pertenecen los humanos.
Recientemente, en nuestro equipo de investigación*, hemos analizado en detalle el navicular del adapiforme Anchomomys frontanyensis y los resultados han sido publicados en un artículo en la prestigiosa revista Journal of Human Evolution. Este pequeño hueso del tarso del pie une el astrágalo (en la base de la tibia) y los cuneiformes, hasta ahora no se habían estudiado nunca en ningún primate del Eoceno peninsular. El navicular es el tercer hueso del esqueleto postcraneal de esta especie que se analiza, tras el astrágalo y el calcáneo.
Firgura 1 Diferentes vistas del hueso navicular de Anchomomys frontanyensis (Judit Marigó / ICP).
El estudio de los huesos del pie nos permite deducir algunas características del comportamiento locomotor de esta especie. El navicular de Anchomomys es relativamente largo, una característica que está relacionada con la agilidad en el salto de los primates. Pensamos que Anchomomys debía ser más ágil que otros adapiformes aunque no estaba especialmente adaptado para el salto. Su forma de locomoción seguramente era parecida a la de los quirogaleidos, una familia de pequeños lémures de hábitos nocturnos que en la actualidad sólo vive en Madagascar.
Por otra parte, la presencia de una faceta de articulación entre los huesos mesocuneiforme y cuboides nos hace pensar que Anchomomys tenía una posición del pie más invertida (es decir, con las plantas de los pies "mirándose") que les permitiría agarrarse a las ramas pequeñas mejor que los omomyiformes. Estas diferencias habrían evitado la competencia entre los adapiformes y omomyiformes del Eoceno ya que cada grupo habría ocupado espacios diferentes en la copa de los árboles.
*Trabajo liderado por Judit Marigó, investigadora Beatriu de Pinós del grupo de investigación en Paleoprimatología y Paleoantropología del ICP, centro de investigación adscrito a la UAB, y profesora asociada de la Unidad de Paleontología del Departamento de Geología de la UAB, y profesora de los másters de la UAB “Paleobiología y Registro Fósil” y “Antropología Biológica”
Grupo de investigación "Paleoprimatología y Paleoantropología", Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP).
Universitat Autònoma de Barcelona.
Referencias
Marigó, J., Minwer-Barakat, R., Moyà-Solà, S., Boyer, D.M. (2020). First navicular remains of a European adapiform (Anchomomys frontanyensis) from the Middle Eocene of the Eastern Pyrenees (Catalonia, Spain): implications for early primate locomotor behavior and navicular evolution. Journal of Human Evolution, 139, 102708. DOI: 10.1016/j.jhevol.2019.102708