Flores que producirán combustible
Estos estudios evalúan, desde el punto de vista ambiental, la producción de bioetanol a partir de dos fuentes de biomasa que hasta ahora no se han explotado: los residuos agrícolas del lino, y los cultivos de Brassica carinata (planta herbácea de flores amarillas, similar a la que cubre los campos en primavera).
Los investigadores, entre los que se encuentran los de la UAB Joan Rieradevall, Xavier Gabarrell y Carlos Martínez Gasol, han confirmado que si se produce bioetanol con estos dos tipos de biomasa se consigue reducir las emisiones de CO2 y el consumo de combustibles fósiles, dos de los objetivos establecidos por la Unión Europea para promocionar los biocombustibles. En estos trabajos se han analizado las cargas ambientales asociadas a las distintas etapas del proceso: cultivo de lino o Brassica, producción de etanol (mediante hidrólisis enzimática seguida de fermentación y destilación), mezcla en distintas proporciones con gasolina, y empleo en un coche de pasajeros.
Los resultados de ambos estudios, publicados en la revista Renewable and Sustainable Energy Reviews, reflejan que el uso de combustibles con etanol puede ayudar a mitigar el cambio climático (reducción de gases de efecto invernadero). Sin embargo, estos combustibles también contribuyen a la acidificación, la eutrofización , la formación de oxidantes fotoquímicos y la toxicidad (en personas o en el ambiente). Según los expertos, estos efectos negativos se podrían paliar con el empleo de cultivos de alto rendimiento, así como mediante la optimización de las actividades agrícolas y el mejor uso de fertilizantes.
Las simulaciones desarrolladas por los investigadores revelan que el lino (más rico en celulosa) puede llegar a producir 0,30 kg de etanol por cada kg de biomasa seca, frente a los 0,25 kg/kg de la Brassica. Sin embargo, al analizar todo el ciclo de producción, la planta de flores amarillas presenta una mayor producción de biomasa por hectárea y tiene un menor impacto medioambiental. El biocombustible producido con estas dos plantas es bioetanol de segunda generación, aquel que se obtiene de residuos forestales o agrícolas, o de cultivos de herbáceas, y que no entra en competencia directa con los cultivos agrícolas destinados a la alimentación animal y humana.
La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional están promoviendo el desarrollo de este tipo de biocarburantes. España es el tercer productor en Europa de bioetanol, por detrás de Francia y Alemania, aunque de momento su uso apenas representa el 0.40% del total de la energía.
Referencias
"Life cycle assessment of flax shives derived second generation ethanol fuelled automobiles in Spain". S. González-García, L. Luo, M.T. Moreira, G. Feijoo y G. Huppes. Renewable and Sustainable Energy Reviews 13(8): 1922-1933, octubre de 2009.
"Environmental aspects of ethanol-based fuels from Brassica carinata: A case study of second generation ethanol". S. González-García, C.M. Gasol, X. Gabarrell, J. Rieradevall, M.T. Moreira and G. Feijoo. Renewable and Sustainable Energy Reviews, 13(9): 2613-2620, diciembre de 2009.