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La violencia en el contexto familiar se caracteriza por las acciones o las omisiones que minan el bienestar de los miembros de la familia y su integridad física y psicológica o su libertad. La violencia dentro de la familia también es vista como una paradoja; la dinámica relacional establecida entre el ofensor y la persona ofendida está basada en una co-dependencia entre el afecto y la agresión, que es expresada por la presencia de sentimientos ambivalentes. La búsqueda de ayuda y las estrategias para enfrentarse a la violencia puede ocurrir cuando ésta alcanza una situación extrema y hay una amenaza para la vida de la mujer. Entre las instituciones de acogida para mujeres en situaciones de violencia, están las casas de acogida, cuyo objetivo es asegurar la ayuda y la protección de la integridad física y psicológica de mujeres y sus hijos e hijas menores que están en riesgo inminente de muerte.
 
Las mujeres en situaciones de violencia son enviadas a estos refugios por agencias de protección o por la policía cuando creen que sus vidas están en peligro. El tiempo que estas mujeres permanezcan en estas casas variará según cada caso, dependerá de las condiciones psicológicas y de seguridad que se les ha de proporcionar para ser reintegradas en la sociedad. Las casa de acogida son consideradas una parte importante en la red de apoyo para enfrentarse con la violencia, ya que proporcionan seguridad y los equipos de profesionales que promueven el cuidado y el apoyo a mujeres permiten, además, momentos para que ellas reflexionen sobre sus vidas y para ayudarlas a crear estrategias para lidiar con el problema de violencia.
 
Según lo antes dicho, el objetivo de este estudio fue analizar las repercusiones del proceso de acogida sobre la dinámica relacional familiar de las mujeres en situaciones de violencia. La importancia de este estudio científico, en vista del pequeño número de estudios en el área, es debido a la necesidad de investigar la eficacia de las casas de acogida con respecto al servicio proporcionado. El foco de este estudio reside en reflexionar sobre cómo mejorar las políticas públicas para enfrentar la violencia contra las mujeres así como sobre las prácticas profesionales encontradas en casas de acogidas. También, para desarrollar la ayuda apropiada y estratégica que pueda ayudar a intervenir en el ciclo de violencia familiar.
 
Este es un estudio cualitativo donde se entrevistaron 12 mujeres en Brasil que vivieron la violencia en el contexto familiar y llegaron a una casa de acogida para mujeres. La recolección de datos tuvo lugar en la Secretaría de Ayuda Social, y fue programada según la disponibilidad de las mujeres. Todas las entrevistas fueron grabadas y transcritas para el análisis posterior. Las preguntas de la entrevista consistieron en asuntos relacionados con aspectos socio-demográficos, la relación de la mujer con el autor de la violencia, el impacto de la violencia y las estrategias de afrontamiento utilizadas. Los datos obtenidos fueron organizados en dos categorías de análisis que facilitó alcanzar el objetivo de esta investigación: 1) las características de la dinámica familiar antes de la casa de acogida, y 2) la elaboración de estrategias para enfrentarse a la violencia durante la acogida.
 
Con respeto a las características de la dinámica familiar antes de estar en la casa de acogida, los detonantes de la violencia fueron los celos, la desconfianza, la traición y el abuso de alcohol y otras substancias. La existencia de una enfermedad o un desorden fueron mencionados por las participantes como una explicación posible y/o justificación para la presencia de la violencia. Los resultados de este estudio también mostraron que los episodios de violencia estaban presentes en las diferentes etapas del ciclo de vida familiar, como en el embarazo, la familia con criaturas, la separación de pareja y la tentativa de ello, todo lo cual son vistos como estresores horizontales.
 
En cuanto a la permanencia de la mujer en la relación con el autor de la violencia, algunas participantes relataron el deseo de seguir los mandatos que apuntan la vida familiar como el cuidado del matrimonio hasta el final de la vida y/o la no separación de sus compañeros debido a creencias religiosas relacionadas con el matrimonio. De la misma manera, las participantes mencionaron sentimientos ambivalentes sobre el autor de la violencia, como el amor y la decepción, la esperanza y el miedo, considerando los rasgos positivos de sus compañeros aun después de los episodios recurrentes de violencia. Las consecuencias emocionales de violencia dejaron señales visibles e invisibles. Los relatos se relacionan con la violencia física y ésta, con los sentimientos de ansiedad y depresión como los síntomas principales de angustia psicológica, y los sentimientos de vergüenza, miedo y humillación.
 
En consecuencia, en relación al aspecto de estrategias que se adoptan en las situaciones de violencia, las participantes encontraron recursos personales y acceso a las instituciones que les permitieron afrontar y/o retirarse del ciclo de la violencia. La búsqueda de ayuda psicológica, de la policía y de los servicios sociales fueron las estrategias enfocadas para la resolución del problema, que condujeron a las participantes a las casas de acogidas y a tener la ayuda psicológica que comenzó a raíz de que dejaran la relación. Para las participantes, hablar de la violencia y de los caminos para vencerla fueron considerados factores importantes en la resolución del problema. Para ellas, su permanencia en la casa de acogida les proveyó la posibilidad para reflexionar sobre sus vidas y replantearse los comportamientos que podrían ser modificados en el futuro. Además, las casas de acogida también contribuyeron al fortalecimiento de las mujeres, a rescatar su dignidad y a potencializar la búsqueda de estrategias para enfrentarse con el problema.
 
Este estudio, a su vez, fue capaz de mostrar que el contacto con el exterior del sistema familiar, caracterizado por la demanda de la intervención de amistades y profesionales en la casa de acogida, les permitió romper las fronteras de la rutina de violencia en la familia. En base a los datos obtenidos en este estudio, el endurecimiento de las relaciones familiares y la ruptura de los vínculos con las redes de referencia contribuyen a la permanencia de estas mujeres en las situaciones de violencia. Esto puede pasar por su aislamiento social así como por la imposibilidad para encontrar recursos que la ayuden a dejar su condición como sujeto de la violencia.
 
La casa de acogida fue esencial para ayudar a las participantes a enfrentarse con la situación, permitiéndoles reestablecer sus vínculos afectivos, mediante la reflexión sobre su propia experiencia. La casa de acogida también es vista como un recurso importante entre muchos otros que pueden contribuir a la protección de la vida de las mujeres en situaciones de violencia así como para la recuperación de su dignidad y ciudadanía. Los resultados del estudio presente contribuyen a una reflexión sobre el establecimiento y la mejora de la acogida y las estrategias de la intervención; así como al establecimiento de políticas públicas que promuevan la salud y el derecho de ciudadanía de las mujeres y los miembros de sus familias en situaciones de violencia.