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02/2012

La enfermedad del amor en la medicina medieval

El amor no correspondido nos ha hecho sufrir a todos alguna vez. A lo largo de la historia, este padecimiento ha sido considerado incluso una enfermedad. Arnau de Vilanova, médico reputado de reyes y papas de la Edad Media, escribió numerosas obras de medicina y teología, entre ellas un tratado sobre el amor heroico. Este era el nombre que se daba en la medicina medieval a la enfermedad de la pasión amorosa no correspondida y que había sido objeto de estudio desde la Grecia Clásica hasta los tiempos de Arnau. Sebastià Giralt, profesor de Filología Latina de la UAB, se ha encargado de la primera traducción existente de "El tratado sobre el amor heroico" de Arnau de Vilanova que constituye la primera monografía médica sobre la enfermedad de la pasión amorosa. El autor describe las causas, los síntomas y los remedios. Quién sabe si en este tratado del siglo XIII podremos encontrar algunos consejos útiles para este mal sin tiempo.

Arnau de Vilanova (c. 1240 a 1311) fue uno de los médicos más notables de la Edad Media latina por su extensa obra médica, su docencia en la Facultad de Medicina de Montpellier y su gran prestigio profesional como médico de reyes y papas. Asimismo destaca como un pensador religioso singular, que luchó hasta el final de su vida por impulsar una reforma de la Iglesia, y como uno de los primeros autores de teología en catalán, aunque la mayor parte de su obra fue escrita en latín. Desgraciadamente la persecución de sus ideas espirituales por la Inquisición y otros sectores del poder eclesiástico distorsionó su legado hasta el punto que su figura permanece, todavía hoy en día, enturbiada por la leyenda de alquimista, mago y profeta que le rodea .

Entre las novedades editoriales aparecidas en el año del setecientos aniversario de su muerte está la primera traducción nunca hecha en cualquier lengua del Tractatus de amore heroico (Tratado sobre el amor heroico). Este breve escrito no sólo es el más antiguo de los conservados de Arnau de Vilanova, sino que también constituye la primera monografía médica sobre la enfermedad de la pasión amorosa. La designación de heroico o hereos que recibía este trastorno en la medicina medieval es una deformación de eros, amor-pasión en griego, que lleva a la confusión con "héroe" como sinónimo de noble o con el término latino Herus 'señor '. Esta confusión refleja la confluencia de la visión del amor obsesivo no correspondido como enfermedad, que se remonta a la medicina griega, y la idea del amor cortés surgido en la poesía del siglo XII, según el cual el enamorado se somete a la persona amada como un vasallo a su señor. La concepción literaria del amor, pues, fue medicalizada en el siglo XIII, cuando la medicina se enseñaba cada vez más en las universidades e iba extendiendo su influencia en la cultura y la sociedad coetáneas. Asimismo, el concepto médico de la enfermedad del amor pasaría a la literatura y la encontramos en Dante, Boccaccio, Ausiàs March, la Celestina y Edmund Spenser.

De acuerdo con la visión de la enfermedad amorosa desarrollada por la medicina latina medieval a partir de autoridades griegas y árabes como Galeno y Avicena, el tratado de Arnau expone las causas, los síntomas y los remedios de este trastorno. De todos modos, Arnau se distingue de los otros autores al considerar el amor heroico propiamente un síntoma más que una enfermedad y al desligarlo de la melancolía, en la que se solía encuadrar. No es posible explicar aquí con detalle el complejo proceso fisiológico de la enfermedad, que es lo que ocupa más espacio en el tratado, pero en síntesis Arnau lo atribuye a un juicio erróneo de la facultad estimativa. Esta facultad, situada en el cerebro, tiene la función de juzgar lo que llega a la percepción y en el caso del enamorado heroico lo induce al engaño de creer que el objeto de su amor está por encima de todos los demás. El error de juicio lo provoca el calor excesivo generado por la anticipación del placer extraordinario que el afectado concibe respecto del objeto de su amor, probablemente debido al deleite singular asociado al sexo.

A partir de este origen, Arnau explica las causas de los síntomas: extenuación y debilitamiento del cuerpo, color amarillento, insomnio, falta de apetito, tristeza en la ausencia de la persona amada o alegría en su proximidad. El tratado se cierra con una breve exposición razonada de algunos remedios: mostrar los defectos del ser amado o distraernos el pensamiento con actividades agradables, como dormir, conversar con amigos, pasear por la naturaleza, escuchar música, tener relaciones sexuales con "jóvenes especialmente placenteras" y sobre todo viajar, cuanto más lejos mejor.
 
Como se desprende del prefacio, Arnau redacta el tratado como respuesta a una consulta teórica de un antiguo compañero de estudios sardo y, por lo tanto, a diferencia de otros escritos suyos, no está ligado a ninguna experiencia clínica. De hecho, no consta que ningún enamorado hubiera sido tratado alguna vez del mal de amores por ningún médico durante la Edad Media y, en consecuencia, parece que el amor heroico no pasó de ser una cuestión teórica en la medicina medieval.


Cofre con escenas de amor cortés, proveniente de Limoges, c. 1180, British Museum, Londres. Foto: Kotomi Yamamura.

Sebastià Giralt

Referencias

"Tractat sobre l’amor heroic"

 
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