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21/05/2021

La necrópolis bizantina de Tell es-Sin: un estudio antropológico

Yacimiento Tell esSin

El yacimiento Tell es-Sin (Monte del diente), situado en la frontera de lo que hoy conocemos como Siria e Irak, corresponde a un asentamiento bizantino cuyo estudio debe ser interpretado dentro del contexto histórico del Limes Diocletianus oriental, entre el siglo V dC y la llegada de los árabes en el 637 dC. Un periodo aún bastante desconocido debido a la escasez de necrópolis de esta época. En este artículo, investigadores de las Facultades de Biología y de Biociencia dan cuenta de las características antropológicas de quienes fueron sus moradores, a partir de los restos humanos recuperados durante las excavaciones realizadas entre 2005 y 2008.

Tell es-Sin es un yacimiento bizantino situado en la confluencia entre los ríos Éufrates y Khabur, en la actual ciudad de Deir ez-Zor (frontera siro-iraquí). En el s. VII, la región representaba el límite oriental del Imperio bizantino, integrada en lo que se conoce como el limes Diocletianus; una frontera fuertemente fortificada para hacer frente a la eterna enemiga, la Persia (sasánida) y las incursiones árabes desde el desierto. A pesar de la importancia estratégica y militar que Tell es-Sin pudo tener, hasta relativamente reciente, el nombre de esta ciudad Bizantina, o Kastron, era desconocido. El tamaño del lugar, así como su naturaleza fortificada y su estructura urbana sugiere que se trataría de una antigua polis organizada en tres regiones bien diferenciadas: la acrópolis, la ciudad baja y la necrópolis.

El yacimiento fue inicialmente excavado en 1978, aunque no fue hasta 2003, a raíz de la construcción de una carretera, cuando, bajo la dirección del Dr. Assad Mahmud, director general de Antigüedades y Museos en Deir ez-Zor, se retomaron las excavaciones sistemáticas en el yacimiento. En este contexto, en 2005 un equipo multidisciplinar español dirigido por la Universidad de la Coruña, se unió a la excavación, destacando la importancia de la necrópolis con una extensión de aproximadamente 7 hectáreas. Desde entonces se han localizado más de 170 hipogeos, del aproximadamente millar que se estima que podría llegar a tener la necrópolis. El hipogeo representa estructuras funerarias subterráneas excavadas directamente en la roca madre con una escalera de bajada de acceso dentro de las que, normalmente, se encontraban 3 nichos funerarios reutilizables. Las excavaciones sistemáticas han puesto de manifiesto que la mayoría de inhumaciones correspondían a cristianos (se han localizado inscripciones antroponímicas bíblicas griegas, así como múltiples colgantes con la cruz cristiana griega). El final del asiento de Tell es-Sin, en el primer cuarto del siglo VII dC, coincidió con las guerras contra los persas sasánidas y las tribus árabes.

El estudio se basa en el análisis de los restos humanos recuperados procedentes de diez hipogeos excavados entre 2005 y 2008. Se pretende proporcionar datos sobre el sexo, la edad de la muerte, la estatura, así como de variables morfológicas con el fin de poder detallar un modelo biocultural. De los 71 individuos estudiados se ha podido identificar hasta 18 individuos adultos masculinos y 12 femeninos. A pesar de ello, no se ha observado sesgo en relación con el sexo o la edad en los restos estudiados, destacando la falta de niños en comparación con otros yacimientos bizantinos contemporáneos. Asimismo, hay al menos entre uno y cinco individuos enterrados dentro de cada nicho (la media es de tres cuerpos para nicho, incluyendo subadultos y adultos), de acuerdo con el modelo de sepultura colectiva típico de la Siria antigua. El estado de preservación y la elevada fragmentación de los restos esqueléticos han dificultado su estudio exhaustivo. A pesar de ello, se pudo estimar la estatura media a partir de huesos largos de la extremidad superior (174,5 cm en hombres y 159,1 cm en mujeres) y del diámetro de la cabeza del fémur (176,1 cm en los individuos masculinos y 164,5 cm en los femeninos). Además, cerca del 25% de los individuos presentaban cribra orbitalia, y un 8,5%, hiperostosis porótica, unas alteraciones de los huesos craneales tradicionalmente asociadas a cuadros de anemias por deficiencia de hierro o vitaminas, raquitismo, infección u otras condiciones inflamatorias. La prevalencia de enfermedades articulares degenerativas también es baja, apunta el estudio. Finalmente, sólo un 2,8% de los dientes analizados presentó caries, una cifra claramente inferior al de otros yacimientos bizantinos contemporáneos de la región que se podría relacionar con la baja muestra analizada del yacimiento de Tell es-Sin. 

Imagen: Estudio de los restos humanos recuperado en el yacimiento de Tell es-Sin
Yacimiento Tell esSin

En conclusión, los restos osteológicos de Tell es-Sin representan un conjunto osteológico heterogénico y sesgado, el cual ha sido saqueado durante siglos. Los huesos están altamente mezclados dentro de cada nicho que, junto con el estado de preservación deficiente y la presencia de varios individuos en cada nicho, dificulta el análisis detallado, a pesar de la importancia capital inherente a los restos en sí (no hay otra necrópolis comparable en la región) como del antiguo kastron.
 

Laura Martínez Martínez 
Unitat de Zoologia i Antropologia, Departament BEECA, Facultat de Biologia, Universitat de Barcelona. 

Ferran Estebaranz Sánchez
Unitat d’Antropologia, Departament BABVE, Facultat de Biociències, Universitat Autònoma de Barcelona.
 

Referencias

Martínez, L. M.; Estebaranz-Sánchez, F.; Khawam, R.; Anfruns, J.; Alrousan, M.; Pereira, P.; Pérez-Pérez, A.; Montero-Fenollós, J. L. Human remains from Tell es-Sin, Syria, 2006-2007. Bioarchaeology of the Near East, abril de 2020. Short fieldwork report. Human remains from Tell es-Sin, Syria, 2006-2007 (uw.edu.pl)

 
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