La prescripción emocional: emociones detrás de las recetas médicas
Recetar un medicamento significa seleccionar el fármaco más adecuado para el problema que tiene el enfermo, darle la dosis apropiada y durante el tiempo necesario. Pero saber cuál es el medicamento más adecuado para una patología determinada requiere un análisis detenido de los estudios que se han hecho, así como de la eficacia y la relación beneficio/riesgo y beneficio/coste de las alternativas disponibles.
Dicho de otro modo, el medicamento más nuevo no siempre es el mejor; al contrario, el medicamento más nuevo, es un gran desconocido (porque no hemos tenido tiempo para conocer su perfil de toxicidad en grandes poblaciones) y, a menudo , las opiniones sobre su eficacia están amplificadas por grandes campañas de promoción que involucran opiniones de expertos que no siempre son imparciales.
Por este motivo, a menudo se dice que hay que promover un "uso racional" de los medicamentos, y se hacen campañas dirigidas tanto a profesionales como a la población. Además, hay guías de tratamiento para los diferentes problemas clínicos, que orientan sobre los fármacos de primera elección y las alternativas más adecuadas.
Sin embargo, cuando se analiza el gasto y el uso que se hace de los medicamentos en un hospital, en una región sanitaria o en un país, siempre se observa que este uso podría mejorar sustancialmente: o bien se utilizan fármacos del todo inadecuados para el enfermo, o bien se utilizan fármacos de reserva como si fueran de primera elección, o bien se toman dos medicamentos para la misma indicación, etc.
La pregunta que surge entonces es: "¿Por qué el uso de medicamentos es tan irracional a pesar de la formación continuada, las recomendaciones y las campañas para la buena prescripción?". Y la respuesta se puede adivinar: hay muchos medicamentos nuevos y mucha información poco relevante, la presión comercial es muy grande y la actualización del médico a menudo corre a cargo de los mismos fabricantes.
Teniendo en cuenta que la selección y el proceso de prescripción son, en definitiva, procesos de toma de decisiones, tal vez habría que aplicar algunos de los principios usados en el análisis de esta toma de decisiones a los estudios sobre el consumo de medicamentos. Sabemos que cuando tenemos que decidir algo, aparte del conocimiento teórico o factual, intervienen-directa o indirectamente las emociones de la persona antes y durante el momento de decidir. Del mismo modo, las emociones positivas o negativas influyen en la prescripción de medicamentos.
La "novedad", la confianza en el laboratorio fabricante o el contenido más o menos subliminal de la publicidad, pueden generar emociones positivas que favorezcan la prescripción de un medicamento que, desde el punto de vista terapéutico no aporte nada nuevo. Por el contrario, un medicamento "genérico" o un medicamento "antiguo" pueden generar emociones negativas.
Por lo tanto, quizá habría que ser conscientes de que a menudo la prescripción se ve influenciada por la emotividad y, este factor habría que tenerlo en cuenta cuando diseñamos campañas para mejorar el uso de los medicamentos.
Referencias
"The use of drugs is not as rational as we believe… but it can’t be! The emotional roots of prescribing". Albert Figueras. EUROPEAN JOURNAL OF CLINICAL PHARMACOLOGY Volume 67:5, 433-435, DOI: 10.1007/s00228-011-1024-5.