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11/2011

La Vaca de la Albera: una raza bovina en peligro de extinción

La Vaca de la Albera toma su nombre del macizo de la Albera, donde vive en estado de semi-libertad. Esta raza bovina presenta una excelente aptitud desbrozadora y de limpieza del bosque por su capacidad de aprovechar tanto los recursos alimentarios herbáceos de la zona, como los forestales. Desgraciadamente, se encuentra en peligro de extinción. Investigadores de la UAB han estimado su censo y han encontrado que evidencia un estado crítico de la población en términos de conservación genética, por eso plantean la necesidad de establecer un programa de conservación apropiado para la raza a partir de los resultados de sus estudios estadísticos de esta población bovina.

La Vaca de la Albera es una raza bovina en peligro de extinción que vive en el macizo de la Albera en estado de semi-libertad, siendo capaz de aprovechar los recursos alimenticios tanto herbáceos como forestales de la zona, y con un tamaño poblacional incierto debido al manejo productivo empleado. En este estudio se ha hecho una estimación del censo de la población y otros parámetros referentes a la dinámica poblacional (como supervivencia, longevidad, mortalidad ,...) utilizando métodos estadísticos de captura-recaptura para establecer un programa de conservación apropiado para la raza.

Las vacas se recogen una vez al año para llevar a cabo el saneamiento sanitario obligatorio y se aprovecha también para hacer un recuento de los animales presentes y destete de los terneros. Sin embargo, resulta imposible registrar anualmente todos los individuos, lo que hace necesaria la utilización de métodos estadísticos avanzados para caracterizar demográficamente la población. A través de los análisis de captura-recaptura realizados con el programa informático MARK, se estimó que cada año se recaptura un 94% de los individuos, valor similar al obtenido en los estudios de algunos rumiantes silvestres como el rebeco (Rupicapra pyrenaica) o la cabra montés (Capra ibex). La supervivencia anual se estimó en el 85%.

De forma más detallada, la Vaca de la Albera mostró diferencias de supervivencia en función de la edad de los animales (por ejemplo, más alta en animales de 5 años que no en animales mayores de 10 años), así como también relacionadas con la localización geográfica de los diferentes rebaños. La longevidad media de la población de la Albera fue de 5,6 años, con una elevada tasa de mortalidad durante los 3 primeros años de vida (39%). Estos resultados referentes a los terneros jóvenes podrían vincularse a una aptitud maternal deficiente, probablemente ligada a factores ambientales adversos durante la gestación o la lactancia: cualquier incidencia que afecte a la condición corporal de la madre y suponga una baja producción lechera o calostro inmunológicamente deficiente comportaría el cuidado inadecuada del ternero recién nacido, limitando sus posibilidades de supervivencia.

Descartando todos aquellos individuos que causan baja antes de alcanzar la madurez reproductiva (~ 3 años de edad), la duración de la vida productiva de las vacas de la Albera se estimó en 8,4 años, edad similar a la obtenida en la raza bovina Bruna de los Pirineos. Finalmente, el censo estimado de animales fue de 447,9 individuos, número que evidencia un estatus crítico de la población en términos de conservación genética. Es importante, pues, llevar a cabo un programa de conservación que permita un manejo y control más cuidadoso de los animales y garantice la expansión de esta población aprovechando su excelente aptitud desbrozadora y de limpieza del bosque.


Vaca y terneros de la Albera.

Marta Fina

Referencias

“Estimating abundance, survival and age structure of the Alberes cattle using recapture techniques”. Marta Fina, Joaquim Casellas, Jesús Piedrafita. Canadian Journal of Animal Science, 2011, 91:(3) 343-347, 10.4141/cjas10060.

 
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