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El presente artículo surge de la Tesis Doctoral de Martínez-Fernández (2004) en la cual se analizaron las concepciones de aprendizaje (qué se entiende por aprender) y su relación con las estrategias metacognitivas en estudiantes universitarios de psicología. Las estrategias metacognitivas hacen referencia a lo que pensamos sobre nuestro propio pensamiento y lo que hacemos (o no) para aprender. Este trabajo, con la colaboración de Rabanaque, incorpora al análisis previo los niveles de motivación y la orientación motivacional de los estudiantes (las razones para estudiar en la universidad y hacer la carrera de psicología).

El estudio se realizó con 258 estudiantes de psicología, de distintos niveles de la carrera (inicio, intermedio y final) que respondieron a un cuestionario de autorreporte que permitió identificar sus creencias sobre el aprendizaje: como memoria y repetición, como un pensamiento más elaborado o como un proceso de cambio y crecimiento personal (constructivistas). Además, los estudiantes explicaron sus razones para estudiar en la universidad la carrera de psicología y su nivel de motivación. Los resultados indican que los estudiantes de final de la carrera son más constructivistas (como cabe esperar), aunque no todos ellos; mientras que los de primer curso se definen como más repetitivos o memorísticos. Sin embargo, en relación con la motivación se observan altos niveles de interés por la carrera con una orientación intrínseca (lo hago porque me gusta) y bajos niveles de motivación con una orientación extrínseca (lo hago por mis padres, por el futuro laboral). Pero estas relaciones se observan en todos los niveles. Es decir, no hay diferencias en cómo se asumen los estudiantes así mismos desde el punto de vista de la motivación. Cabe destacar que los estudiantes de final de carrera están un poco más motivados desde un punto de vista intrínseco que los otros.

Finalmente, y en relación con las concepciones de aprendizaje, se observa que los estudiantes con alta motivación e intrínsecamente orientados son los más constructivistas. Sin embargo, esta relación se aprecia a lo largo de toda la carrera sin que se aprecien diferencias relevantes en los estudiantes del final de la carrera. En tal sentido, estos datos hacen un fuerte llamado de atención, pues al parecer los estudiantes se hacen constructivistas y creemos que así actúan mientras más motivados e intrínsecamente orientados están, pero esto no se aprecia que cambie en relación con el nivel de estudio (parece que la universidad no ayuda a mejorar en este sentido). En consecuencia, la universidad, la enseñanza, los planificadores de la formación deberían realizar esfuerzos por incrementar los niveles de motivación y la orientación intrínseca en los estudiantes universitarios que participan de su plan de formación.

Lo que sabemos es que los profesionales que se incorporen al mercado laboral con una visión constructivista del aprendizaje, y altos niveles de motivación intrínseca, son quienes afrontarán los retos de futuro, de cambio y de aprendizaje a lo largo de toda la vida (life long learning) de una manera más óptima y socialmente más relevante que aquellos estudiantes que finalicen sus estudios universitarios con concepciones más memorísticas, bajos niveles de motivación y una orientación extrínseca.