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Un equipo de investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la UAB ha desarrollado un nuevo enfoque para estudiar las controversias sobre la gobernanza de las tecnologías. Han aplicado su enfoque para el caso de la energía nuclear, que ha sido una de las tecnologías más controvertidas y, al mismo tiempo, más desplegadas de los últimos 60 años.
 
El documento, publicado en Global Environmental Change, una revista científica de alto impacto, investiga por qué la energía nuclear está siendo desplegada a pesar de los feedbacks y experiencias negativas. Los investigadores, miembros del Grupo de Investigación en Evaluación Integrada: Sociología, Tecnología y Medio Ambiente (IASTE) del ICTA-UAB, argumentan que una posible explicación de esa controversia reside en que la información científica y los modelos utilizados para la gobernanza de esta tecnología parecen ser indolentes a los problemas sistémicos y accidentes que surgen de la experiencia.
 
El estudio fue llevado a cabo por un equipo multidisciplinar formado por un antiguo ingeniero de la industria nuclear en Francia y los EE.UU. que ahora trabaja como investigador postdoctoral en el suministro de energía y por una economista del desarrollo que trabaja como investigadora doctoral sobre el papel de la ciencia y la epistemología en la gobernanza.
 
En su estudio, el equipo se centró en el caso de los Estados Unidos, que fue el primer país en implementar la energía nuclear comercialmente. Identificaron primero los actores principales y las narrativas hegemónicas utilizadas a lo largo del tiempo. A continuación revisaron la historia de la energía nuclear en los EE.UU. a través de la lente de la teoría de la complejidad, que permite distinguir el significado y la realización de un sistema –en este caso, el sistema de la energía nuclear. Por significado se entienden las expectativas asociadas con una tecnología, y se expresa a través de la narrativa. Las narraciones son, por lo tanto, una manera de asignar causalidad al sistema observado. La realización se refiere a la experiencia, cómo se establece el sistema, cómo se construyen las plantas de energía nuclear y cómo cambian los diseños y la regulación a lo largo del tiempo.
 
Según los investigadores, la controversia sobre la energía nuclear puede ser entendida como una serie de desajustes entre las expectativas y la experiencia. Esos desajustes son el resultado del desafío de hacer frente a los altos niveles de incertidumbre, situación en la cual los límites de la información científica para orientar e informar la gobernanza se hacen evidentes. El reto de la información científica para la gobernanza en el caso de la energía nuclear reside en el hecho que las decisiones tienen que ser tomadas bajo altos niveles de incertidumbre y tienen que encargarse de la multitud de percepciones no equivalentes sobre esta tecnología.
 

Figura 1: Análisis de las narrativas dominantes sobre la energía nuclear en los EE.UU.
 
Debido a las incertidumbres irreducibles y a la multitud de significados y propósitos dados a la energía nuclear, los investigadores insisten en que es importante analizar cómo los aspectos descriptivos y normativos interactúan y dan forma a los debates y controversias sobre la energía nuclear. El análisis de las narrativas responde a esta cuestión, por lo que es posible definir los problemas tanto desde el lado normativo como desde el lado descriptivo. En su opinión, el enfoque propuesto es particularmente útil para identificar los desafíos de la gobernanza en condiciones de incertidumbre y afirman que también podría ser útil para estudiar otras controversias.
 
Los investigadores concluyen recordando que los problemas de suministro de energía y de seguridad energética requieren una valoración crítica del potencial de las fuentes alternativas de energía para alimentar las sociedades modernas. Sin embargo, dado que cualquier modelo o información cuantitativa depende de una elección pre-analítica (arbitraria) de una narrativa sobre lo que es deseable, instan a los científicos y responsables a prestar más atención a la calidad de las narrativas utilizadas en el diseño de políticas.
 
El Grupo de Investigación en Evaluación Integrada: Sociología, Tecnología y Medio Ambiente (IASTE) se encuentra en el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de UAB y está apoyado por el programa SGR del Gobierno catalán. El grupo de investigación IASTE ofrece una producción científica fuertemente necesaria para hacer frente a los problemas de sostenibilidad: una narrativa alternativa y una representación cuantitativa de la interacción de los sistemas socioeconómicos con la naturaleza.