PeriCord, un nuevo bioimplante para reparar el corazón después de un infarto
Cuando se produce un infarto de miocardio, las células que han dejado de recibir sangre de las arterias coronarias mueren y generan una cicatriz que provoca la pérdida de fuerza del corazón al latir. Esta pérdida de función puede condicionar la capacidad para llevar a cabo actividades de la vida diaria, así como la calidad y la esperanza de vida del paciente. De ahí que el hallazgo de nuestro grupo de investigación, liderado por el doctor Antoni Bayés Genís en el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP), sea muy relevante. Recuperar parte de la fuerza del corazón para bombear la sangre es uno de los objetivos que persigue el grupo ICREC en una línea de investigación con más de diez años de recorrido científico. Finalmente, hemos conseguido trasladar a la aplicación clínica una nueva terapia pionera en el ámbito mundial para el tratamiento del infarto.
El escalado y la fabricación del bioimplante para uso clínico ha sido posible gracias a la colaboración del Banco de Sangre y Tejidos (BST) y del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC). Lo hemos bautizado con el nombre de PeriCord, en honor a los dos componentes que lo forman: el pericardio y el cordón. Se trata de un bioimplante de unos 16 cm² formado por el pericardio humano (una membrana que rodea el corazón) descelularizado y enriquecido con células mesenquimales procedentes de cordón umbilical. Estas células presentan gran plasticidad e importantes propiedades inmunomoduladoras y antiinflamatorias. Anteriormente habíamos demostrado, en estudios preclínicos realizados en cerdos, que este bioimplante tenía capacidad reparadora, por lo que reducía la cicatriz del infarto y mejorava la función cardiaca. En el caso de ratones, formaba pequeños vasos sanguíneos en el área infartada del corazón.
El PeriCord fue aprobado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) y se implanta a pacientes en los quirófanos del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona. El procedimiento consiste en fijar el bioimplante directamente sobre la zona infartada del corazón mediante cola quirúrgica. Esta aplicación local permite que las células mesenquimales de cordón umbilical puedan activar mecanismos reparativos directamente en la cicatriz del infarto.
Hace justo un año que se realizó la primera implantación quirúrgica del PeriCord. El paciente intervenido, a quien se hace el seguimiento desde el Servicio de Cardiología del Hospital, evoluciona muy favorablemente. Sin embargo, hay que seguir el procedimiento de evaluación de la seguridad de este nuevo tipo de terapia, situada a medio camino entre la cirugía convencional y el trasplante de órganos, antes de poder tratar pacientes a gran escala.
Si se confirma la capacidad reparadora del PeriCord en humanos, podríamos remitir complicaciones habituales derivadas de las cicatrices de infarto, como la insuficiencia cardíaca que afecta a un 10% de la población de mayores de setenta años.
Cristina Prat-Vidal1 i Antoni Bayés Genís2,3
1Institut de Recerca Germans Trias i Pujol (IGTP).
2Hospital Universitari Germans Trias i Pujol (HUGTiP).
3Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
Referencias
Prat-Vidal C, Rodríguez-Gómez L, Aylagas M, Nieto-Nicolau N, Gastelurrutia P, Agustí E, Gálvez-Montón C, Jorba I, Teis A, Monguió-Tortajada M, Roura S, Vives J, Torrents-Zapata S, Coca MI, Reales L, Cámara-Rosell ML, Cediel G, Coll R, Farré R, Navajas D, Vilarrodona A, García-López J, Muñoz-Guijosa C, Querol S, Bayes-Genis A. First-in-human PeriCord cardiac bioimplant: Scalability and GMP manufacturing of an allogeneic engineered tissue graft. EBioMedicine. 2020 Apr 15;54:102729. doi: 10.1016/j.ebiom.2020.102729.