Predictores de recaídas y abandono en pacientes adictos al juego
El juego patológico se caracteriza por un comportamiento disfuncional de tipo recurrente y persistente hacia el juego que provoca deterioro clínico de carácter biopsicosocial. Uno de los tratamientos habituales para este trastorno es la terapia cognitivo conductual, que presenta un índice de abstinencia al juego cercano al 75% durante los dos años de seguimiento en los pacientes que se vinculan adecuadamente a la intervención. Precisamente, uno de los problemas más comunes en la valoración de la eficacia terapéutica son los abandonos durante el tratamiento y en el posterior seguimiento que se hace de los sujetos, que puede llegar a alcanzar índices dentro del rango 30% a 50%. Desafortunadamente, no existe evidencia empírica suficiente sobre cuáles son los factores de riesgo que contribuyen a que los pacientes opten por abandonar estas intervenciones y/o los programas de seguimiento post-terapéutico.
Por otra parte, la mayoría de los estudios empíricos disponibles hasta el momento actual analizan muestras de pacientes de sexo masculino dada la estrecha vinculación del sexo al trastorno (la mayoría de pacientes en unidades clínicas suelen ser hombres). Por tanto, no se dispone de datos sobre el efecto del género en el resultado de la intervención cognitivo conductual en el trastorno por adicción al juego.
Un estudio reciente realizado con una amplia muestra de 440 pacientes (que incorporó a hombres y mujeres) que acudieron de forma voluntaria a la unidad de Juego Patológico del Hospital Universitario de Bellvitge (bajo la dirección de la Dra. Susana Jiménez-Murcia y el asesoramiento estadístico de la Dra. Roser Granero Pérez) ha analizado cuáles son los principales factores que se asocian al resultado de una terapia cognitivo conductual grupal que consta de 16 sesiones programadas semanalmente (la duración total de la intervención fue de tres meses y medio). En particular, se exploró qué variables predicen con más intensidad la presencia de recaídas y los abandonos durante los siguientes dos años de seguimiento una vez finalizada la intervención, y el rol del sexo en los cambios que se producen como consecuencia del tratamiento.
Los principales resultados destacan que una edad joven y un bajo nivel socioeconómico predicen mayor riesgo de abandonos, y un perfil de personalidad caracterizado por nivel alto en la dimensión de autotrascendencia es predictivo de mayor probabilidad de recaídas. La inclusión de la pareja o el cónyuge del paciente asumiendo el rol de co-terapeuta dificultó un desarrollo adecuado de la terapia, y se asoció también a un incremento en la probabilidad de recaídas.
Una conclusión fundamental del estudio fue que las intervenciones cognitivo conductual grupales en que un mismo tratamiento es dirigido simultáneamente a un conjunto heterogéneo de pacientes requiere de una cuidadosa valoración previa de cada individuo con el fin de evaluar y mejorar (en caso necesario) el grado de autocontrol y la regulación emocional. La incorporación de miembros de la familia debe considerarse con cautela ya que puede provocar un efecto negativo en la respuesta al tratamiento si no se maneja adecuadamente.
Referencias
Jiménez-Murcia, S.; Granero, R.; Fernández-Aranda, F.; Arcelus, J.; Aymamí, M. N.; Gómez-Peña, M.; Tárrega, S.; Moragas, L.; del Pino-Gutiérrez, L.; Sauchelli, S.; Fagundo, A. B.; Brewin, N.; Menchón, J. M. Predictors of Outcome among Pathological Gamblers Receiving Cognitive Behavioral Group Therapy. European Addiction Research. 2015, vol. 21, num. 4, p. 169-178. doi: 10.1159/000369528.