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Durante décadas, el suicidio ha sido una de las principales causas de muerte prematura en todo el mundo. Las personas con diagnóstico de esquizofrenia y síntomas psicóticos constituyen un grupo de particular riesgo, especialmente durante los periodos de recaída y los primeros meses tras el alta hospitalaria. Ante esta realidad, es indispensable poner en marcha acciones preventivas eficaces. 

Siendo necesaria la adopción de estrategias innovadoras para tratar a todas las personas que han intentado suicidarse, en pacientes con esquizofrenia y síntomas psicóticos se dispone de menor evidencia científica sobre los abordajes más eficaces y de posible implementación. El tratamiento de la esquizofrenia comprende un abordaje social, psicológico y farmacológico que, por lo general, solo es medianamente eficaz. Parece ser que esta población se caracteriza por presentar particulares dificultades en la continuidad del tratamiento. Y, ¿qué podría ayudar a mejorar esta falta de adhesión a la intervención? En el contexto de la pandemia de COVID-19, la telemedicina resultó crucial para aumentar las oportunidades de acceso a los servicios de salud en población de riesgo. Las intervenciones basadas en la telecomunicación -que incluyen videoconferencias, contactos telefónicos y programas por Internet- ofrecen una oportunidad para controlar el riesgo de suicidio de forma coste-efectiva. Sin embargo, y a pesar del aumento de la investigación sobre la efectividad de las intervenciones de telesalud, se necesita disponer de una perspectiva global sobre la evidencia científica publicada hasta la fecha. Por ese motivo, hemos llevado a cabo una revisión de la literatura sobre programas telefónicos de prevención del suicidio entre pacientes con esquizofrenia y trastornos psicóticos.

En primer lugar, hemos realizado la búsqueda bibliográfica en las bases de datos electrónicas de prestigio PubMed, PsycInfo, Scopus y Web of Science. Después, los artículos han sido seleccionados por dos revisores de forma independiente, y posteriormente, hemos procedido a extraer los datos y analizar la calidad metodológica de los estudios. Un total de 198 publicaciones de interés han sido encontradas, si bien finalmente hemos seleccionado solamente 5 estudios que cumplen con los criterios de elegibilidad en relación con los objetivos planteados.

Los resultados de esta revisión bibliográfica sugieren que las intervenciones de telesalud se relacionan significativamente con una disminución del número y de la duración de las hospitalizaciones, así como con una reducción de los pensamientos suicidas entre los pacientes con esquizofrenia. Además, en comunidades de escasa accesibilidad, como las poblaciones rurales, los programas de prevención telemáticos ayudaron a resolver los problemas relacionados con el seguimiento del tratamiento. ¿Qué implicaciones prácticas tienen estos resultados? Aunque por el momento disponemos de un número limitado de estudios con el enfoque y la calidad metodológica suficiente como para derivar conclusiones robustas, se muestra que estas intervenciones pueden ser muy prometedoras en la prevención telemática de las conductas suicidas en pacientes diagnosticados de esquizofrenia. En conclusión, reforzar la conexión entre pacientes y profesionales de salud a través de la telemedicina podría favorecer la adhesión al tratamiento, ayudar a mejorar el acceso a los servicios para poblaciones de riesgo en zonas remotas y ofrecer oportunidades para mejorar los servicios de atención a la salud mental.