¿Qué impacto generan las prácticas curriculares en la formación del profesorado y en las instituciones implicadas?
El Equipo de Desarrollo Organizacional (EDO) ha concluido recientemente el proyecto «Avaluació dels efectes i impacte de les pràctiques curriculars en la formació del professorat i en els centres de formació», financiado en el marco del Programa de Millora i Innovació en la Formació de Mestres (ARMIF 2014). La investigación se ha centrado en analizar el impacto que las prácticas curriculares generan sobre el desarrollo profesional de los estudiantes y las instituciones implicadas, a partir de la aplicación de 1.093 cuestionarios a estudiantes, tutores de facultad y tutores de escuela, 16 estudios de caso en centros formadores, análisis documental de 28 memorias de prácticas y 2 grupos de discusión con responsables institucionales.
Los resultados de la investigación evidencian que las prácticas curriculares generan un impacto positivo en el desarrollo profesional y personal de los estudiantes, ya que les permite desarrollar las competencias profesionales, adquirir nuevos aprendizajes, conocer la realidad de las escuelas y aprender el oficio de maestro a través del modelado, la observación y la intervención en la práctica.
Tutores de facultad y de escuela también sacan provecho de la participación en la experiencia. La implicación en el Prácticum permite a los tutores de facultad actualizarse profesionalmente, lo que impacta indirectamente en la mejora de la calidad de la formación universitaria, al favorecer la mayor contextualización de los conceptos teóricos. Por su parte, la participación en el Prácticum obliga a los tutores de escuela a compartir su labor con los estudiantes, haciéndoles reflexionar sobre lo que hacen en el aula, aspecto que incide de manera importante en su crecimiento y actualización profesional.
En el caso de las instituciones involucradas, se observan diversos grados de impacto. En cuanto a las escuelas, el impacto es mayor a nivel de aula que de centro, dado que las actividades que se pide desarrollar a los estudiantes se centran en el aula. Por lo que respecta a las facultades de educación, el impacto es aún más limitado, vehiculándose principal e indirectamente a través del desarrollo profesional del profesorado-tutor. Finalmente, se observa que el Prácticum genera pocas sinergias entre escuelas y facultades, poniendo de relieve que se aprovechan poco las oportunidades que ofrece el Prácticum para desarrollar proyectos compartidos.
Los resultados apuntan a que hay que seguir trabajando para que las prácticas generen un mayor impacto, favoreciendo la mejora general del funcionamiento de las escuelas. Entre las propuestas formuladas por los investigadores destacan: incrementar la vinculación del Prácticum con el resto de asignaturas que conforman el plan de estudios, fomentar los procesos de práctica reflexiva, favorecer que los estudiantes se vinculen en proyectos de escuela, mejorar la comunicación escuela-facultad, o favorecer la realización de proyectos de investigación e innovación en los que participen tanto maestros de escuela como profesores de facultad.
Anna Díaz-Vicario
Equipo de Desarrollo Organizacional (EDO)
Departamento de Pedagogía Aplicada
joaquin.gairin@uab.cat, anna.diaz@uab.cat