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A pesar del lugar destacado que se le atribuye a la Psicología  en los planes de estudios de los maestros, numerosos estudios reportan deficiencias en la enseñanza, subrayando que suele ser excesivamente teórica y centrada en los conceptos. Los estudiantes refieren que su comprensión resulta compleja y que no están suficiente motivados para aprender estos contenidos, por lo que a largo plazo se dificulta la aplicación de los conocimientos en el ámbito educativo.  

En un estudio realizado en el marco del Programa ARMIF (Programa de Mejora e Innovación de la Formación de Maestros), el equipo docente de la asignatura ‘Aprendizaje y Desarrollo’ de la Universitat Autònoma de Barcelona indagó la importancia atribuida por los estudiantes del Grado de Magisterio en Educación Primaria a esta materia así como las dificultades que percibían en el proceso de enseñanza. Los datos se recopilaron a través de un cuestionario que completaron 561 estudiantes y una entrevista focalizada a una representación de la muestra (n=24).

Los resultados evidenciaron que aprender a gestionar el aula, comprender la conducta de los alumnos, organizar actividades cooperativas, integrar al alumnado con necesidades educativas específicas son preocupaciones fundamentales y coinciden con las expectativas de aprendizaje en los cursos de psicología de la educación. Por otro lado, nuestro estudio también evidenció que las bases conceptuales del desarrollo y el proceso de aprendizaje son temas menos atractivos para estos estudiantes.  

En nuestra opinión, este hecho puede estar relacionado con la percepción de resistencia por parte de los profesores a renunciar a los discursos académicos tradicionales, centrados en enfoques teóricos, que  prestan poca atención a las necesidades de los futuros profesionales. Alternativamente, debemos apostar por implementar prácticas de enseñanza que estimulen la reflexión sobre los contenidos, pues para aprender a usar herramientas de una disciplina, los estudiantes necesitan ingresar a esa comunidad y a su cultura.  

Como líneas de actuación futura, pensamos que vale la pena implementar el aprendizaje como un proceso de participación activa, crear oportunidades para que los estudiantes aprendan de manera significativa y poner más énfasis en el aprendizaje situado, ya que es importante que los estudiantes comprendan el valor y el significado de la base conceptual para su práctica futura.

Nosotros, los profesores de psicología, tenemos una verdadera oportunidad en nuestras manos para lograr este objetivo y así contribuir a la redefinición de un lugar para la teoría de la psicología dentro de nuestras prácticas educativas. Si tenemos éxito enseñando temas de interés para los estudiantes de manera creativa y motivadora, y en la implementación del aprendizaje situado alrededor de problemas que son altamente relevantes en la práctica profesional, la enseñanza de la psicología contribuiría efectivamente al desarrollo profesional de futuros docentes.