¿Qué significa ser médico en el siglo XXI?
El trabajo médico ha ido evolucionando y cambiando de significado para la sociedad, para los pacientes y para los propios profesionales de la medicina. Ello acontece en el marco de una nueva organización y gestión de los sistemas de salud, de una mercantilización de los servicios que estos proveen a las personas y comunidades, de una creciente burocratización y tecnificación de la relación entre médicos y pacientes y por el aumento de la incertidumbre acerca del futuro de la misma praxis médica.
La situación es alimentada a su vez por una crisis del profesionalismo, que afecta los valores fundamentales del ejercicio de una de las prácticas de servicio con mayor tradición en todas las sociedades y culturas del mundo. Entre los aspectos centrales de esta crisis, destaca la tensión generada por el ejercicio de una labor profesional inspirada por un lado por el paradigma hipocrático y, por otro, por los dictados de la economía de mercado y los imperativos de la eficiencia y del análisis coste-beneficio.
Situada en este contexto, esta tesis se propuso describir y sistematizar el significado que los profesionales de la medicina dan a su experiencia laboral y profesional en el actual contexto de los cambios en sus condiciones materiales, técnicas, sociales y culturales.
Participaron en su investigación 305 profesionales de la medicina empleados en hospitales y centros de salud de Brasil, Chile, Colombia, Venezuela y España. La herramienta para la recolecta de información consistió en un amplio cuestionario compuesto de dos partes: (a) series de preguntas abiertas sobre el significado del trabajo y de la propia realidad profesional, sobre la carga laboral percibida y sobre el tiempo disponible para realizarla y (b) conjuntos de ítems cerrados e incluidos en escalas estandarizadas sobre Condiciones de Trabajo y sobre Bienestar Laboral, además de otros apartados referentes a valores organizacionales y a información sociodemográfica.
Las respuestas cuantitativas pusieron de manifiesto niveles moderados de bienestar laboral y de satisfacción con las actuales condiciones de trabajo. En contrapartida, las respuestas cualitativas aportaron luz acerca de aspectos deficitarios de la calidad de vida laboral, poniendo al descubierto vivencias de malestar, tensión y conflicto asociadas a situaciones cotidianas del trabajo médico, como la disminución del tiempo disponible para “escuchar y conocer” al paciente, descontento con la profesión o nostalgia de su ejercicio en el pasado.
Las conclusiones del estudio apuntan a la ambivalencia vivida por los profesionales encuestados ante la combinación de buenas condiciones materiales, técnicas e incluso sociales de trabajo, con otras de sobrecarga y dificultades organizacionales para la práctica humanista de la medicina.