Relación entre la salud autopercibida y las concentraciones sanguíneas de compuestos tóxicos persistentes
La mayoría de compuestos tóxicos persistentes (CTPs) son razonablemente sospechosos de causar daños relevantes en la salud humana, y contribuyen a causar una parte sustancial de la carga de enfermedades que sufren nuestras sociedades. De hecho, algunos CTPs muy comunes tienen efectos inmunosupresores, oxidativos, pro-inflamatorios, neuro-endocrinos, metabólicos, o epigenéticos. A pesar de que desde hace décadas estos compuestos no se fabrican en países desarrollados, muchos CTPs siguen presentes en animales, en la cadena alimentaria y en prácticamente todos los seres humanos.
La salud autopercibida (SAP) es un potente predictor de la mortalidad, la morbilidad y la necesidad de servicios sanitarios. A menudo la SAP aumenta con el nivel educativo y disminuye con la edad, el número de trastornos crónicos y el índice de masa corporal. Las concentraciones de la mayoría de los CTPs en las personas aumentan con la edad y el índice de masa corporal, y disminuyen al aumentar el nivel educativo. Estas relaciones y los propios efectos fisiológicos y clínicos de estos contaminantes podrían hacer que las concentraciones corporales de CTPs estuvieran relacionadas con una peor SAP.
Hace poco, la revista científica Environmental Research publicó un artículo en el que los autores analizaban la relación entre las concentraciones o niveles en sangre de varios CTPs y la SAP en la población general de Cataluña.
Los resultados mostraron que los individuos con mayores concentraciones de CTPs tenían una SAP significativamente más mala; por ejemplo, la concentración sanguínea media de hexaclorobenceno –un compuesto utilizado como fungicida– en las personas con una SAP mala era el doble de alta que en las personas con una SAP excelente. Las asociaciones observadas se mantuvieron cuando el sexo y el índice de masa corporal fueron tenidos en cuenta; en cambio, no se observó ninguna asociación cuando se tuvo en cuenta la edad o el número de trastornos crónicos. Del mismo modo, no se encontraron asociaciones entre niveles de CTPs y trastornos mentales, depresión o trastornos de ansiedad autodeclarados. Así pues, la asociación CTPs - SAP era probablemente debida a la edad y los trastornos crónicos, pero no al sexo, la educación, la clase social, el índice de masa corporal o trastornos mentales.
En comparación con los individuos más jóvenes, los ciudadanos de mayor edad habían tenido más años para acumular CTPs y vivieron en los períodos en que el uso de algunos CTPs (por ejemplo, el DDT, el hexaclorobenceno, los bifenilos policlorados) era más extenso. En la población de estudio la edad estaba fuertemente asociada tanto con las concentraciones de CTPs (a mayor edad, mayores concentraciones) como con la SAP (a mayor edad, peor SAP), lo que explicaría en cierta medida el efecto de los CTPs en la salud autopercibida (cuantos más CTPs, peor SAP).
Los resultados también sugieren que los CTPs se podrían relacionar con la SAP en gran medida a través de los trastornos crónicos, lo que dependería de la capacidad de los CTPs para causar trastornos crónicos, ya que la asociación entre los trastornos crónicos y la SAP puede ser considerada causal.
Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM)
Departamento de Medicina - UAB
Referencias
Gasull, Magda; Pallarès, Natàlia; Salcedo, Natalia; Pumarega, José; Alonso, Jordi; Porta, Miquel. Self-rated health and chronic conditions are associated with blood concentrations of persistent organic pollutants in the general population of Catalonia, Spain. Environmental Research. 2015, vol. 143, part A, p. 211-220. doi: 10.1016/j.envres.2015.10.005.