Segregación y estructura espacial urbana en Barcelona
Uno de los rasgos característicos de la ciudad de Barcelona es el hecho de ser uno de los destinos preferentes de los movimientos de migración. La evidencia empírica confirma la afirmación anterior, si pensamos en el flujo de las primeras olas de inmigrantes en los años 50 y 60 y, seguidamente, en las primeras décadas del siglo XXI, el elevado flujo de inmigrantes internacionales han llevado dicho colectivo a representar alrededor del 20% de la población de la ciudad.
La experiencia de ciudades estadunidenses y europeas revela que las ciudades multiétnicas, a veces, padecen problemas de segregación étnica que afectan a la cohabitación de los diferentes grupos de ciudadanos. La prensa regularmente informa de casos de desórdenes sociales en las periferias francesas o en los guetos de Estados Unidos… ¿qué ocurre con Barcelona? ¿La cohabitación entre el elevado número de grupos de inmigrantes crea las condiciones para alimentar la segregación?
La hipótesis inicial de este estudio, utilizando datos desde 1947 hasta 2011, es averiguar si la estructura urbana de Barcelona, así como la red de transporte urbano han sido los instrumentos que han sostenido la cohesión social y que han limitado la creación de enclaves étnicos. La lógica implica considerar la accesibilidad de los ciudadanos a la vivienda. Bajo esta perspectiva, el precio del alquiler o de la compra de la vivienda (además de vincularse al nivel de renta) se establece en función de la distancia de las propiedades inmobiliarias a un punto de interés (conocido como Distrito Central de Negocios, CBD por su acrónimo inglés) hacia el cual los individuos expresan claras preferencias de accesibilidad. Dicha dinámica se corrige con la existencia de un eficiente sistema de transporte urbano que garantiza un fácil acceso al CBD independientemente del lugar de residencia. Si eso ocurre, es menos probable que los enclaves étnicos se consoliden.
Nuestro análisis identifica como CBD la Plaça Catalunya (como alternativa al Puerto de Barcelona, por razones históricas). Nuestro ejercicio empírico permite distinguir, en las últimas décadas, la progresiva consolidación de una tendencia hacia la segregación asociada a factores de renta o de nivel de cualificación del capital humano, más que a factores étnicos. Dichos efectos originan un problema de gentrificación en algunas zonas de la ciudad: ciudadanos de renta baja se enfrentan a una reducción considerable del estoc de viviendas accesibles y, finalmente, se ven obligados a localizarse en algunos distritos urbanos específicos. Asimismo, los ciudadanos de renta más elevada tienen acceso exclusivo a algunos tipos de viviendas que quedan fuera del alcance de los demás ciudadanos. Así pues, la voluntad para limitar o frenar la consolidación de este tipo de segregación pasa por implementar políticas públicas que reduzcan la segregación por renta. Cabe mencionar algunas ideas para posibles intervenciones públicas para controlar dicho problema como, por ejemplo, garantizar la amplia accesibilidad a distintos grados de educación para favorecer la (misma) posibilidad de alcanzar altos niveles de formación de capital humano y, así, acceder al empleo con niveles de remuneración más altos. En la misma línea, serían oportunas otras iniciativas —a nivel de distrito— que impulsen la libre entrada en el mercado laboral (con las mismas oportunidades) de los distintos colectivos ciudadanos.
Miquel-Àngel Garcia Lopez, Rosella Nicolini y José Luis Roig Sabaté
Departamento de Economía Aplicada.
Área de Economía Aplicada.
Universitat Autònoma de Barcelona (UAB).
Referencias
Garcia–Lopez, M.À, Nicolini, R., Roig, JL. (2020). Segregation and urban spatial structure in Barcelona. Papers in Regional Science; 99(3), 749-772. https://doi.org/10.1111/pirs.12484