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El transporte público colectivo, como una de las condiciones para la movilidad, es determinante para el ahorro del tiempo cotidiano y para la ampliación de las interacciones de los distintos grupos sociales. A partir de esa premisa, esta tesis plantea una superación de los análisis reduccionistas en los transportes y se ubica en el enfoque marxista, con lo cual analizamos una totalidad de determinaciones que afectan al transporte y la movilidad. El recorte espacial de la investigación es la región metropolitana de Florianópolis, Brasil, donde la determinación más tangible es, sin duda, la insularidad de la ciudad central (Florianópolis) y los desplazamientos continente-isla, efectuados mediante dos puentes.
 
Hemos analizado que, en la actualidad, aún se produce un reforzamiento de actividades en la isla y de espacios monofuncionales de vivienda en áreas periurbanas y rurales del continente, efectuado por el capital inmobiliario e incluso por el Estado. En este contexto, no sólo se aumentan las distancias absolutas, intensificando los desplazamientos pendulares, sino que se reducen los índices de renovación de pasajeros del transporte público, debido al espacio construido poco misto, afectando negativamente a su eficiencia y eficacia.
 
Los atascos, que derivan en parte de esta estructuración espacial y de la limitación del sistema viario, también incrementan la baja confiabilidad en el sistema. En alta temporada turística, sólo el 56% de los viajes son puntuales y sólo el 59% corresponden a la demanda prevista, en la parte insular de Florianópolis. Además, el hecho de que haya poca innovación en el sistema, como por ejemplo, carriles-bus y terminales con pre embarque, resulta en tiempos de desplazamiento medios de 58 minutos para el transporte público y 31 minutos para el coche privado, que paulatinamente domina el reparto modal. Entre 2004 y 2015, la flota de coches privados ha crecido hasta un 150% en algunas ciudades de la región.
 
En este contexto, hay que subrayarse las estructuras políticas conservadoras, que actúan en inercia a la reestructuración de las instituciones de planeamiento, financiamiento y gestión de la movilidad y del uso del suelo, pues son ellas que aplican o estimulan la implantación de nuevas técnicas y formas de organización del sistema. Más que la prioridad de operación para los autobuses, son necesarios también sistemas de transporte más competitivos, que actuarían en intermodalidad, hecho dependiente del nivel de desarrollo económico (para la subvención), pero también, de la toma de decisiones advenida de los pactos y concertaciones entre fuerzas políticas y sociales.
 
Finalmente, esta tesis invita a la reflexión sobre la necesidad de una mayor presencia del Estado en aspectos específicos de la política de movilidad y transportes, como subvenciones, reestructuraciones institucionales, formación de organismos de financiación y planeamiento, y normas que estimulen la producción de un espacio más densificado y misto, favoreciendo modalidades no motorizadas y el transporte público. De otro lado, nos conduce a reflexionar también sobre el contenido político y social del Estado y cómo este refleja las contradicciones no resueltas de la propia sociedad. El resultado de esta contradicción es la poca prioridad al tema de la movilidad y el transporte en la región y en gran medida en el propio país, otorgando como prescindible el aporte de recursos al sector.