Lope de Vega inició su carrera como dramaturgo en un tiempo en que la cultura europea vivía cautivada por el hechizo de la mitología: las viejas fábulas de Grecia y Roma inspiraban a los poetas de todo el continente, iluminaban cuadros y tapices, revivían en la obras teatrales representadas en los colegios de religiosos y se aparecían lo mismo en las fiestas privadas de la corte que en los carnavales callejeros de Roma o de Madrid.
Entre las décadas de 1590 y 1630, Lope se sumó a esa pasión generalizada por el mito componiendo un conjunto de más de veinte comedias mitológicas del que, por desgracia, tan sólo conservamos ocho: Adonis y Venus, El Perseo, Las mujeres sin hombres, El laberinto de Creta, El marido más firme, La bella Aurora, El vellocino de oro y El Amor enamorado. Ese reducido corpus teatral ha sido estudiado con detalle por Agustín Sánchez Aguilar, quien desentraña en su tesis doctoral las estrategias artísticas que puso en marcha Lope a la hora de llevar el mito al teatro. Su conclusión es que, en la mayoría de los casos, el dramaturgo eligió como fuente de inspiración una fábula sacada de las Metamorfosis de Ovidio, si bien no se limitó a la imitación servil de su modelo, sino que llevó a cabo una tarea pertinaz de reinvención del mito. De hecho, Lope utilizó las fábulas clásicas como un trampolín para su propia capacidad de fabulación, ya que aliñó el cañamazo argumental que le ofrecía Ovidio con una buena dosis de novelería: casos de honor, idilios a tres bandas, fiestas de pastores, enredos palaciegos, raptos masivos, fugas secretas, mujeres travestidas de hombre y príncipes que se hacen pasar por villanos.
En manos de Lope, pues, la mitología se transformó en un festín de la imaginación y en una excusa perfecta sobre la que levantar un teatro excitante para el entendimiento, atractivo para la vista e hipnótico para el oído. Las fábulas grecolatinas recobraron así el brillo de las historias recién inventadas, gracias a que Lope decidió fusionar el mito con otras tradiciones literarias. Y es que en sus comedias mitológicas no sólo se trasluce la sombra gigantesca de Ovidio, sino que resuena asimismo el eco de muchas otras obras y autores: las fábulas de Esopo y el romance de doña Alda, las Bucólicas de Virgilio y el Orlando furioso, los versos de Garcilaso y el perfil avellanado de don Quijote?
References
Thesis: "Las comedias mitológicas de Lope de Vega", read by Agustín Sánchez Aguilar on 24 november 2005, y directed by Guillermo Serés Guillén.