Se quema un bosque. ¿Qué consecuencias tiene para las comunidades que lo conformaban? ¿Se recuperan igual todas las poblaciones de organismos, vegetales o animales? Para responder estas preguntas, el año 2002 se inició desde la Unidad de Ecología de la UAB y desde el CREAF (Centro de Investigación Ecológica y de Aplicaciones Forestales). Las zonas elegidas incluían localidades con 8 tipos de formaciones forestales a lo largo de un gradiente geográfico y de disponibilidad hídrica.
Las formaciones forestales elegidas incluían bosques y matorrales con una contrastada capacidad de recuperación tras el fuego, ya que, como habíamos establecido en un trabajo previo (Rodrigo et al. 2004), hay bosques mediterráneos que, efectivamente, recuperan rápidamente la cobertura forestal anterior al fuego, pero otros tardan bastante más o, sencillamente, son incapaces de recuperar el tipo de bosque previo al fuego a medio o largo plazo. El trabajo partía de la hipótesis de que la recuperación o no de la especia forestal dominante condicionaría fuertemente la recuperación de las comunidades de animales de la zona quemada. Nos centramos en las hormigas, ya que existen especies con requerimientos alimentarios y de grado de sombra bastante diferentes y, por tanto, muy sensibles a los cambios en la estructura de la vegetación.
Los resultados en comparar las comunidades de hormigas de 5 parcelas quemadas y no quemadas de cada incendio (220 parcelas en total y 234.398 hormigas capturadas y determinadas) mostraron, en efecto, una clara dependencia entre la recuperación de las hormigas y la dinámica post-incendio de la vegetación. Así, cuando la especie forestal dominante se recupera rápidamente, como el pino blanco o la encina corchera, por ejemplo, se produce una mejor y más rápida recuperación de las comunidades de hormigas que en bosques donde la especie dominante no se recupera y, por tanto, hay grandes cambios en la cobertura vegetal después del fuego, como en un bosque de pinos o de hayas. De hecho, en otro trabajo hemos mostrado cómo, en el caso de los bosques de pino, 19 años después del fuego aún persistía una gran diferencia entre las comunidades de la zona quemada y no quemada (Rodrigo and Retana 2006). Además, las zonas secas, con una cubierta vegetal más abierta, han mostrado una mayor recuperación de las comunidades de hormigas que las zonas menos secas, en las cuales el fuego representa un mayor cambio en la estructura de la cubierta vegetal. Esto demuestra de nuevo cómo cambios en la cubierta vegetal debidos al fuego implican cambios en las comunidades animales asociadas a estas formaciones.
References
- Arnan, Xavier; Anselm Rodrigo i Javier Retana (2006) Post-fire recovery of Mediterranean ground ants follows vegetation and dryness gradient. Journal of Biogeography 33: 1246-1258.
- Rodrigo, Anselm i Javier Retana (2006) Post-fire recovery of ant communities in Submediterranean Pinus nigra forests Ecography 29: 231-239.
- Rodrigo, Anselm; Javier Retana and Xavier Picó (2004) Direct regeneration is not the only response of Mediterranean Forest to Large Fires. Ecology 85: 716-729.