La rumiación se caracteriza por una regurgitación recurrente y sin esfuerzo de la comida recientemente ingerida, que es escupida o re-masticada y tragada de nuevo. Un estudio con 28 pacientes detectó la maniobra muscular que provoca la regurgitación midiendo la actividad eléctrica de los músculos del abdomen y del tórax. Posteriormente, tras ver los registros obtenidos, los pacientes aprendieron a controlar la actividad de la musculatura implicada de modo que consiguieron suprimir la rumiación.
Barba, Elizabeth; Burri, Emanuel; Accarino, Anna; Malagelada, Carolina; Rodriguez-Urrutia, Amanda; Soldevilla, Alfredo; Malagelada, Juan-R.; Azpiroz, Fernando. Biofeedback-Guided Control of Abdominothoracic Muscular Activity Reduces Regurgitation Episodes in Patients With Rumination. Clinical Gastroenterology and Hepatology. 2015, vol. 13, num.1, p. 100-106. doi: 10.1016/j.cgh.2014.04.018.
La rumiación se caracteriza por una regurgitación (vuelta hasta la boca) recurrente y sin esfuerzo de la comida recientemente ingerida, que es escupida o re-masticada y tragada de nuevo. La rumiación puede tener un rango amplio de consecuencias, desde una interferencia menor en las relaciones sociales hasta problemas nutricionales severos.
En 28 pacientes con rumiación registramos la actividad de los músculos de la pared anterior del abdomen y del tórax (músculos intercostales) mediante electromiografía (midiendo la actividad eléctrica de los músculos mediante electrodos pegados en la piel) antes y después de una comida. Bajo control visual de los registros de la electromiografia, se enseñó a los pacientes a modular la actividad muscular.
El estudio mostró que la regurgitación del contenido del estómago después de la comida se produce por una maniobra coordinada, que consiste en una abrupta compresión abdominal asociada a una succión torácica (contracción simultánea de los músculos del abdomen y del tórax). Esta maniobra pasa desapercibida tanto para el paciente como para sus familiares y no se conoce por qué los pacientes aprendieron en primer lugar esta respuesta anormal a la comida ni cuáles son los desencadenantes específicos de los episodios de rumiación. Es interesante que, viendo los trazados electromiográficos, los pacientes aprendieron a controlar la actividad de la musculatura del tórax y del abdomen y de esta forma se consiguió suprimir la rumiación.
En este estudio se utilizó una metodología compleja para identificar el mecanismo de la rumiación y para proporcionar una guía para el tratamiento de aprendizaje. Es de esperar que el procedimiento se pueda simplificar en el futuro, lo que permitirá una aplicación más amplia.
Imagen superior izquierda: Esquema del proceso para suprimir la rumiación.
2024 Universitat Autònoma de Barcelona
B.11870-2012 ISSN: 2014-6388