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16/02/2022

Impulsividad y compulsividad en la obesidad y la diabetes tipo II

esquema persona obesa

La obesidad es una condición médica pandémica i compleja caracterizada por una acumulación excesiva de grasa asociada a la impulsividad y la compulsividad. La enfermedad predispone la persona a desarrollar patologías derivadas, entre ellas la diabetes tipo II (T2D), con impacto a nivel cerebral sobre el sistema dopaminérgico. Un estudio del Hospital de Bellvitge juntamente con la Universitat Autònoma de Barcelona ha descrito y comparado diferentes condiciones clínicas dentro del espectro impulsivo-compulsivo, concluyendo que los planes de intervención deberían de considerar estos criterios para incluir técnicas dirigidas a una mejor regulación del control de impulsos.

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La obesidad es una condición médica compleja caracterizada por la acumulación excesiva de grasa corporal que conlleva múltiples efectos adversos en la salud física y mental. Usualmente se clasifica como un trastorno metabólico, nutricional y endocrino, que a su vez incrementa el riesgo de presentar otros trastornos y problemas clínicos. La prevalencia de la obesidad se ha incrementado de forma alarmante a nivel mundial, triplicándose en los últimos 50 años y alcanzando niveles pandémicos.

La impulsividad y la compulsividad se han relacionado con un exceso de la ingesta de comida y con el incremento del peso corporal. La impulsividad es un constructo multidimensional, que incluye rasgos de personalidad (como la búsqueda de sensaciones, la falta de premeditación y la urgencia), la impulsividad motora (como la inhibición en la respuesta), y la impulsividad en la elección (por ejemplo en la toma de decisiones y en déficits en la demora de gratificaciones). Por su parte, la compulsividad se caracteriza por comportamientos persistentes y repetitivos. En el ámbito de la sobrealimentación y la obesidad, la impulsividad y la compulsividad podrían evidenciarse por la repetición incontrolable de hábitos desadaptativos y en el fracaso de cambiar las conductas, a pesar de los efectos negativos que pudieran tener. Una dimensión importante de la compulsividad es la flexibilidad cognitiva, que se define como la habilidad para ajustar de forma flexible la conducta a las demandas cambiantes del contexto.

Las personas con obesidad son más propensas a desarrollar (iniciar y/o agravar) múltiples problemas serios de salud comórbidos, que incluyen patología cardiovascular, problemas digestivos, apnea del sueño, osteoartritis, ciertas formas de cáncer, e incluso síntomas graves de enfermedades actuales como la COVID-19. Una condición habitual asociada a la obesidad es la diabetes tipo 2 (T2D), un trastorno metabólico caracterizado por disfunción de las células pancreáticas y resistencia a la insulina (RI), que conducen a niveles elevados de glucosa en sangre. El deterioro en el control glicémico y la RI se han relacionado a nivel cerebral con el sistema dopaminérgico, con impacto y déficits en ámbitos como la auto-regulación, la impulsividad (en particular la impulsividad motora) y disfunciones cognitivas.

Un estudio liderado por los Doctores Fernando Fernández-Aranda y Susana Jiménez-Murcia (del Servicio de Psiquiatría, del Hospital Universitario de Bellvitge), y la Doctora Roser Granero Pérez (Departamento de Psicobiología y Metodología, de la UAB) se ha planteado como objetivos describir y comparar diferentes condiciones clínicas dentro del espectro impulsivo-compulsivo. En concreto, la investigación valoró pacientes obesos que presentaban y no presentaban T2D comórbida, y se compararon con pacientes con alta impulsividad (pacientes con diagnóstico de adicción), alta compulsividad (anorexia nerviosa, del subtipo restrictivo), y sujetos controles sanos normopeso. Se evaluaron múltiples medidas neuropsicológicas y rasgos de personalidad asociados a impulsividad y compulsividad.

Los pacientes con obesidad y T2D comórbida presentaron niveles más elevados en toma de decisiones impulsiva, pero la otra medida básica de impulsividad (búsqueda de la sensaciones) no se asoció a obesidad (ni en presencia ni en ausencia de T2D). En el polo de la compulsividad, los pacientes con obesidad sin T2D obtuvieron peor flexibilidad cognitiva y mayor evitación del daño, aunque estas dimensiones no se asociaron a la obesidad con T2D concurrente.

Estos resultados sugieren que los pacientes con obesidad en ausencia de T2D tienden a presentar comportamientos más rígidos y rasgos de personalidad más compulsivos que los pacientes con obesidad más T2D. En el otro extremo, la obesidad con T2D comórbida se caracterizaría por una toma de decisiones más impulsiva en comparación con sujetos control. Esta observación constituye una evidencia empírica que justifica la inclusión de este perfil concreto en el polo de la impulsividad dentro del espectro impulsivo-compulsivo. Por otro lado, la tendencia a realizar elecciones de forma impulsiva podría impactar de forma negativa en el autocontrol y el manejo de la diabetes de los pacientes obesos. Los planes de intervención deberían por tanto considerar esta particular característica e incluir técnicas dirigidas a una mejor regulación del control de impulsos.

Roser Granero

Departamento de Psicobiología i Metodología
Universitat Autònoma de Barcelona

Referencias

Testa, G.; Mora-Maltas, B.; Camacho-Barcia, L.; Granero, R.; Lucas, I.; Agüera, Z.; Jiménez-Murcia, S.; Baños, R.; Bertaina-Anglade, V.; Botella, C.; et al. Transdiagnostic Perspective of Impulsivity and Compulsivity in Obesity: From Cognitive Profile to Self-Reported Dimensions in Clinical Samples with and without Diabetes. Nutrients 2021, 13, 4426. https://doi.org/10.3390/nu13124426.

 
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