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11/2011

Los ciervos con lengua azul pueden salvar al ganado doméstico

La lengua azul es una enfermedad infecciosa no contagiosa causada por un virus que afecta a rumiantes, sobre todo ovejas, y que ha aumentado en Europa en los últimos 20 años posiblemente a causa del cambio climático, ya que la transmisión de la enfermedad se debe a un tipo de mosquito que sigue un patrón estacional. Esto conlleva elevados costes en forma de pérdidas en la producción animal y en medidas sanitarias y de control, que hasta ahora se aplican sólo al ganado doméstico. Investigadores de la UAB han estudiado el papel que juegan los ungulados salvajes que también pueden ser afectados por esta enfermedad (como los ciervos) en la epidemiología de esta enfermedad en Europa y han demostrado se comportan del mismo modo que los domésticos. Advierten, pues, que habría que tenerlos en cuenta, especialmente porque pueden ser unos buenos centinelas de la enfermedad en la región.

La lengua azul es una enfermedad infecciosa vírica, no contagiosa, que afecta exclusivamente a los rumiantes salvajes y domésticos, principalmente al ganado ovino. Esta enfermedad es transmitida por mosquitos del género Culicoides, y por tanto presenta un patrón estacional, con brotes más frecuentes a finales de verano y principios de otoño, coincidiendo con el periodo de mayor presencia del vector.

Aunque hasta hace relativamente poco se consideraba una enfermedad exótica, los brotes de lengua azul han aumentado en toda Europa desde 1998, probablemente en relación con el cambio climático. Desde 2006 ha afectado de manera importante a países del Centro y Norte de Europa, como Holanda, Bélgica y Luxemburgo, Francia y Alemania, y ha llegado incluso al Sur del Reino Unido y Suecia.

A las importantes pérdidas económicas en la producción animal causadas por la enfermedad en los países afectados, hay que añadir los elevados costes derivados de las medidas sanitarias y de control de la misma, que incluyen la vacunación y la restricción de movimientos del ganado doméstico, sobre todo ovejas y vacas. Estas medidas, sin embargo, son difíciles de aplicar a las especies de ungulados salvajes que pueden ser infectadas por el virus de la lengua azul, como el ciervo (Cervus elaphus), que cuentan con abundantes poblaciones distribuidas prácticamente por toda Europa y de las que se desconoce todavía el papel que pueden jugar en la epidemiología de esta enfermedad en Europa.

Nuestra investigación demuestra que es posible encontrar el material genético del virus que se puede encontrar en la sangre de los ciervos infectados hasta casi cuatro meses después de ser infectados experimentalmente con el virus de la lengua azul. Además, los ciervos desarrollaron una respuesta inmune de anticuerpos específicos contra el virus de la lengua azul entre una y dos semanas después de la infección, lo que permite detectar la circulación del virus de la lengua azul en las poblaciones de ungulados salvajes . Los ciervos infectados no mostraron síntomas evidentes de infección, sino que sufrieron un proceso subclínico, como los bóvidos.

Todo ello demuestra que el virus de la lengua azul se comporta en el ciervo de la misma manera que en algunos ungulados domésticos susceptibles, como la vaca. Por tanto, las especies de ungulados salvajes susceptibles deberían tenerse en cuenta en la epidemiología de la lengua azul, ya que pueden ser unos buenos centinelas de esta enfermedad en Europa.

Jorge R. López Olvera

Referencias

"Experimental infection of European red deer (Cervus elaphus) with bluetongue virus serotypes 1 and 8". Jorge Ramón López-Olvera, Caterina Falconi, Paloma Fernández-Pacheco, Jovita Fernández-Pinero, Miguel Ángel Sánchez, Agustín Palma, Irene Herruzo, Joaquín Vicente, Miguel Ángel Jiménez-Clavero, Marisa Arias, José Manuel Sánchez-Vizcaíno, Christian Gortázar. (2010). Veterinary Microbiology 145: 148–152.

 
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