"Todas las ideas de negocio, en general, son buenas"
¿Por qué nos cuesta ser creativos a la hora de desarrollar nuevas ideas?
Todos hemos sido educados en las mismas escuelas, hemos leído los mismos libros, tenemos los mismos padres y madres, miramos la misma televisión y leemos los mismos periódicos... con los mismos ingredientes es difícil que el resultado sea diferente.
¿La creatividad tiene límites o todo el mundo es potencialmente creativo? ¿Cómo se puede trabajar?
La creatividad no tiene límite, al menos a priori. El principal problema es que las personas con la creatividad, a medida que nos vamos haciendo mayores no evolucionamos, sino que involucionamos. Con el paso del tiempo todos vamos encontrando una zona de confort donde no hacerse preguntas cada vez resulta más cómodo.
¿Cómo se consigue madurar una idea innovadora?
Trabajando un análisis en profundidad de definición de producto, competencia, clientes, comunicación, distribución, política de precios, inversiones necesarias, financiación, previsiones de resultados y tesorería, organización necesaria para desarrollarla, necesidades tecnológicas o variables legales que intervienen, entre otras cuestiones, que nos permita aproximar su viabilidad.
¿Cree que hay una diferencia entre ser creativo y ser innovador?
La creatividad está relacionada con la generación de ideas y las conexiones entre ellas con originalidad y valor añadido. La innovación, sin embargo, se acerca a la capacidad para organizar los medios para transformar estas ideas en un producto, servicio o proceso concreto.
¿En el ámbito de la investigación científica la innovación y la creatividad se aplican de la misma manera?
No. La creatividad es un proceso más libre y abierto que después debe ser transformado en innovación con la necesaria organización de los medios que permitan su concreción.
¿Todas las ideas de negocio son buenas?
Todas las ideas de negocio, en general, son buenas. Lo que puede ser malo es su desarrollo en el sentido de que la estrategia comercial y/o financiera y/o organizativa y/o de producción no estén correctamente planteadas.
Entonces, ¿por qué algunas ideas funcionan y otras no?
La idea es sólo la semilla de un proyecto empresarial. Su concreción en un producto o servicio, la gestión del equipo humano que configura el proyecto, las dificultades de financiación o la aceptación por parte del mercado, son, entre muchas otras, algunas de las variables más relevantes que condicionan su viabilidad.
¿Las ideas innovadoras siempre son buenas oportunidades empresariales?
Sólo si somos capaces de encontrar el equipo adecuado para transformarlas, y combinar adecuadamente los medios comerciales, organizativos, tecnológicos y financieros. Conseguir, por ejemplo, un producto o servicio innovador no significa necesariamente que el mercado esté dispuesto a pagar un precio razonable por él.
¿Es posible autoevaluar las propias ideas? ¿Cómo?
Es posible y recomendable hacer un análisis personal del proyecto empresarial que se quiere poner en marcha. Esto contribuye a la propia autoformación como persona emprendedora. Por otra parte, sin embargo, también es recomendable dejarse asesorar sobre aquellos aspectos de la construcción del futuro proyecto que requieren de una especialización que quizás el equipo promotor no dispone.
¿Son importantes las sinergias en la creación de buenas ideas de negocio?
Es necesario entender que un proyecto de éxito requiere necesariamente establecer vínculos, procesos de cooperación y alianzas estratégicas con otros proyectos o empresas que permitan la suma de esfuerzos y la multiplicación de los resultados.