En 1995 se aprobó el Plan General Territorial de Cataluña (PGTC), con el objetivo de obtener una distribución de la población más equilibrada en el territorio. Dos décadas más tarde, la evaluación de las consecuencias territoriales y socioambientales del PGTC muestra la descongestión alrededor de Barcelona, la despoblación de determinadas áreas como los Pirineos y una elevada congestión y deterioro ambiental de las zonas costeras, con consecuencias como el aumento de la contaminación atmosférica y de los riesgos de incendios forestales de gran extensión, así como de inundaciones.
Serra, P.; Vera, A.; Tulla, A. F. Spatial dynamics of Catalan regional planning: a multivariate statistical analysis of 1980s and 2000s data. European Planning Studies. 2014, vol. 22, num. 6, p. 1280-1300. doi: 10.1080/09654313.2013.782388.
A principios de ladécada de 1980, la Generalitat de Cataluña desarrolló un plan territorial, el Plan General Territorial de Cataluña (PGTC), que fue aprobado en el año 1995. Los principales objetivos eran la obtención de una distribución de la población más equilibrada, minimizando la congestión de la región metropolitana de Barcelona, la saturación del área costera y la despoblación de las áreas de montaña, mejorando las infraestructuras de movilidad y el estado del bienestar.
Casi 20 años después de su aprobación, se ha aplicado un protocolo para evaluar las consecuencias territoriales y socioambientales del PGTC empleando datos de los 946 municipios catalanes. La metodología desarrollada se basa en el Análisis de Componentes Principales (ACP) con el objetivo de reducir 30 variables socioeconómicas y geográficas, obtenidas de diferentes fuentes, a un número inferior de CPs. Se analizaron tres períodos: década de 1980, comienzo de la década de 2000 y el año 2009, reteniéndose seis CPs para cada una de las fechas, siendo explicativos del 82.6% de la varianza total. Estos CPs mostraron algunas dinámicas bastante claras como el CP1 asociado al proceso de urbanización, incluyendo las actividades económicas relacionadas con las áreas más urbanizadas y pobladas, o el CP2 con el turismo, vinculado al número de plazas hoteleras y de campings, así como a segundas viviendas.
Con el objetivo de sintetizar la información obtenida de los 18 CPs, se aplicó un análisis de conglomerados (clustering analysis) con el objetivo de agrupar los municipios con las mismas dinámicas. Seis conglomerados fueron finalmente retenidos y etiquetados como: “municipios especializados en turismo”, “municipios rurales con alguna actividad turística”, “agricultura de regadío sin actividad turística”, “agricultura de secano sin crecimiento urbano o turístico”, “con predominio de pastos y superficie forestal” y, finalmente, “municipios sin cambios “.
Imagen 1: Resultados finales del análisis de conglomerados.
Los resultados finales mostraron las dinámicas espaciales desde los años ochenta, sintetizadas entres situaciones: descongestión, despoblación y costalización. La descongestión alrededor de Barcelona ha producido un incremento de la expansión urbana alrededor de la Región Metropolitana, conllevando incrementos de la movilidad y de la dependencia de los vehículos privados y, en consecuencia, incrementando los niveles de contaminación atmosférica. A pesar de algunos procesos de re-territorilización asociados a las áreas protegidas y a las actividades turísticas, la despoblación, sobre todo localizada en los Pirineos y en municipios con predominio de los cultivos de secano, ha comportado abandono agrícola, incrementando el riesgo de incendios forestales de gran extensión. Finalmente, la concentración de la población y de las actividades económicas en la costa ha supuesto una elevada congestión y un deterioro paisajístico así como un incremento de los riesgos de inundaciones.
Imagen superior izquierda: Dinámicas de la década de 1980 (arriba) y en 2009 (abajo) alrededor de la Región Metropolitana de Barcelona.
2024 Universitat Autònoma de Barcelona
B.11870-2012 ISSN: 2014-6388