Los científicos sociales suelen asociar el nivel educativo alcanzado y la edad de la nupcialidad, dado que numerosos estudios demuestran que las mujeres con más años de escolaridad tienden a retrasar su entrada en la primera unión. Esta tesis doctoral ha centrado su atención en algunos de los países donde ha habido un retraso en el calendario matrimonial, así como un aumento de los niveles de escolaridad femenina, si bien presentan tres escenarios diferentes en el efecto del cambio en la estructura educativa en la prevalencia de los matrimonios precoces.
“Tying the knot and kissing childhood goodbye? Early marriage in educationally expanding societies”, tesis doctoral de Sonia Chager Navarro, dirigida por los doctores Albert Esteve Palós y Joaquín Recaño Valverde y leída en el Departamento de Geografía.
A medida que la adolescencia avanza, tener más o menos libertad de elección influye en los diferentes eventos que caracterizan la transición a la edad adulta para las mujeres, donde la iniciación de la actividad sexual, el primer matrimonio y la maternidad a menudo se perciben como elementos clave en la formación familiar.
En el ámbito del matrimonio, en particular, aunque en las últimas décadas se ha producido un aumento en la edad de la nupcialidad en la mayoría de países alrededor del mundo, aún hoy en día muchas chicas jóvenes se casan antes de cumplir los dieciocho años. Esta práctica prevalece en gran parte de África, Asia y América Latina, y de alguna manera u otra existe en todo el mundo. Hasta ahora, a pesar de la variación regional dentro de las fronteras nacionales, una media de edad temprana en el primer matrimonio está aún muy extendida en el Centro y el Oeste de África y el Sur de Asia, seguido del Este y el Sur de África, el Sudeste Asiático, y en menor medida en el Caribe y América Central. No obstante, las cifras nacionales a menudo pueden esconder una elevada prevalencia para algunas regiones o sectores de la población.
En las últimas décadas, sin embargo, esta forma de matrimonio ha disminuido ligeramente. Por tanto, este cambio de patrón sugiere una pregunta clave: ¿Por qué está ocurriendo una postergación del matrimonio? Hay dos fuerzas principales habitualmente empleadas para su explicación: la educación y la fuerza laboral.
Hay una conciencia general entre los científicos sociales de la asociación entre la edad de la formación de la unión y el nivel educativo alcanzado, en el que la educación se ve como un fuerte agente en el cambio familiar. El hecho de que estudios demuestran que, sistemáticamente, las mujeres con más años de escolaridad tienden a retrasar su entrada en la primera unión, lleva a la idea de que en un escenario en el que haya habido una gran o mediana expansión educativa, el calendario de nupcialidad se alterará. Por lo tanto, se esperaría observar edades posteriores en el primer matrimonio. Y, debido a que en muchos países se ha producido no sólo un aumento en la edad de las primeras nupcias, sino también una expansión de la educación, de forma casi paralela, los dos fenómenos han sido a menudo vinculados entre sí. Por tanto, en cuanto a la prevalencia de los matrimonios precoces, los resultados esperados serían un descenso de novias adolescentes a medida que más niñas alcanzan niveles más altos de educación.
Imagen 1: Media de edad del primer matrimonio entre mujeres de entre 25 y 49 años (nacional y per sub-regiones). Font: ICF International, 2012. MEASURE DHS STATcompiler.
Por tanto, en esta tesis, en lugar de realizar un análisis en profundidad de aquellas regiones en las que el matrimonio infantil es una práctica profundamente arraigada, la atención se centra principalmente en algunos de estos países en los que hay algún cambio en el calendario matrimonial hacia el atraso, así como un aumento de los niveles de escolaridad femenina.
Por consiguiente, para cada región continental se ha escogido un país -India, Kenia y Colombia, los cuales comprenden el cuerpo de la tesis de doctoral-, con la India que representa el país donde históricamente han casado a las niñas muy jóvenes, siendo una característica común en su sociedad; mientras que ciertas poblaciones en el contexto keniano también han practicado tales matrimonio precoces; y en Colombia las uniones tienden a pasar un poco más tarde.
Sin embargo, aunque estos tres países han tenido un aumento relativamente impresionante en su expansión educativa femenina, presentan tres escenarios muy diferentes en términos del posible efecto del cambio en la estructura educativa en el calendario del matrimonio y sobre todo en la prevalencia de los matrimonios precoces específicamente. Así, con datos del Integrated Public Use of Microdata Series international project (IPUMSi) y de las encuestas de Demografía y Salud (DHS), el objetivo central de esta investigación ha sido el de proporcionar alguna evidencia en este sentido mediante la comparación de tres experiencias y contextos diferentes ya que todos ellos han sido objeto de importantes avances en términos de éxito educativo, así como en cambios en su prevalencia de matrimonio precoz.
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2024 Universitat Autònoma de Barcelona
B.11870-2012 ISSN: 2014-6388